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Adaptógenos para combatir el estrés y la fatiga física y mental

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Descubiertas durante la Guerra Fría por un científico ruso, el uso de estas hierbas naturales para contrarrestar los efectos negativos del estrés es cada día más habitual entre muchas personas.

En un mundo tan competitivo como el actual a diario enfrentarnos a situaciones que nos provocan estrés, incluso episodios de ansiedad. Algo que nuestro cuerpo acaba somatizando de diferentes formas como la disminución del rendimiento físico y mental, dificultad para concentrarse, una sensación constante de cansancio y falta de energía, molestias físicas, etc.

Si bien el estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo hacia una situación
amenazante, si no tomamos medidas para controlarlo corremos el riesgo de acabar siendo víctimas del estrés y una fatiga crónica que mermará considerablemente nuestra calidad de vida.

En este artículo te contaremos qué son los adaptógenos y cómo pueden ayudarnos a reducir los niveles de estrés diario y combatir esa sensación de fatiga.

¿Qué son los Adaptógenos?

Los adaptógenos son sustancias naturales que se encuentran solamente en unas cuantas plantas y hierbas poco comunes siendo capaces de incrementar nuestra resistencia ante los agentes estresores, que no son otra cosa que aquellos estímulos y factores adversos desencadenantes del estrés físico y emocional

Estas hierbas proporcionan nutrientes especiales que actúan como reguladores metabólicos ayudando a nuestro organismo a regular los niveles de cortisol y normalizar las respuestas energéticas del cuerpo ante situaciones estresantes.

De hecho el cortisol es conocido como la hormona del estrés. Cuando mantenemos durante un largo periodo de tiempo unos niveles de cortisol elevados se activa el sistema nervioso simpático de nuestro cuerpo causando los síntomas asociados al estrés crónico como irritabilidad, ansiedad, fatiga, sensación de malestar psíquico y físico, entre otros.

El descubrimiento de las plantas y hierbas Adaptógenos

Nacidas en el convulso y hostil contexto de la Guerra Fría, su descubridor el científico ruso Nicolai Lazarev buscaba desarrollar sustancias que mejoraran el rendimiento de sus camaradas.

Tras analizar miles de compuestos encontró que estas plantas, a las que llamó adaptógenos, eran capaces de regular los niveles de cortisol y reducir el posible causado por el estrés. De este modo, lograría su objetivo, trabajadores más productivos y atletas más resistentes.

¿Cómo tomar Adaptógenos?

A lo largo de la historia las plantas adaptógenos han demostrado ser sustancias seguras para el ser humano en sus diferentes formas de consumo, ya sea en infusiones o como condimento de las comidas.

Hoy en día, la forma más fácil de tomar adaptógenos es en forma de cápsulas. Sin embargo, no debemos olvidar nunca que la toma de cualquier suplementación requiere cierta precaución. Por lo que se recomienda antes de comprar adaptógenos consultar a un especialista y seguir las recomendaciones sobre su consumo del fabricante.

Algunos adaptógenos contra el estrés y disminución de la fatiga

A continuación mencionaremos algunos de los más interesantes como el Ginseng, tanto el ginseng coreano como el americano, la Ashwaganda también conocida como bufera, la Rhodiola Rosea o la Maca.

Muchas de estas plantas adaptógenos como el Hongo Reishi no solo son recomendables para combatir el insomnio, el estrés y la ansiedad sino que además funcionan como coadyuvante en el tratamiento de diversas enfermedades debido su capacidad para reforzar el sistema inmunológico.

Ginseng

Se tiene constancia que el uso de esta planta medicinal se remonta a hace cinco mil años.

Tomar Ginseng regularmente no sólo refuerza nuestro sistema inmunológico previniendo la aparición de enfermedades e infecciones respiratorias como la sinusitis sino que además mejora los niveles de atención y la capacidad de concentración. Te puede ayudar en tus estudios o en el trabajo.

Ashwaganda

Otra de las plantas medicinales más antiguas del mundo siendo conocida por sus beneficios desde hace unos tres mil quinientos años.

Diferentes ensayos clínicos han demostrado su capacidad para combatir el estrés y la ansiedad reduciendo los niveles de cortisol en el organismo.

Otro beneficio muy interesante es que aumenta los niveles de testosterona y mejora la calidad del esperma favoreciendo la función sexual. Por ello, tomar Ashwaganda puede ser una buena ayuda a la fertilidad masculina.

Rhodiola Rosa

Más conocida como la planta ártica, este adaptógeno crece de forma natural en las regiones montañosas del norte de asia, rusia y en los países escandinavos. También en Norteamérica.

Se cree que los vikingos la utilizaban antes de entrar en batalla para lograr mayor fuerza en el combate. Tomar Rhodiola Rosa mejora el rendimiento físico y mental.

Maca

El uso medicinal de esta planta originaria de la cordillera de los Andes (Bolivia y Perú) para mejorar la potencia e incrementar el deseo sexual se remonta a más de 4.500 años.

Su efecto adaptógeno ayuda a nuestro cuerpo a adaptarse y a reequilibrarse cuando se ha sometido a una situación de estrés tanto físico como emocional.

Si bien, el consumo de adaptógenos se va a traducir en un incremento de energía debemos tener claro que este no va a producirse de forma instantánea. Es decir, no actúan de forma similar a otras sustancias como la cafeína.

Por el contrario, este incremento se produce de forma gradual. Por lo que es necesario consumir Ginseng, Ashwaganda, Maca u otro adaptógeno de forma regular a lo largo de varias semanas para beneficiarnos de todos sus efectos positivos.