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Cómo bañar a una persona mayor: consejos y recomendaciones.

En la tercera edad, las personas suelen necesitar ciertos cuidados que van a depender de muchas razones serias que tienen que ver más que todo con la salud, puesto que a medida que pasan los años, ésta se va deteriorando y provocando cierta decadencia en todo el organismo de la persona.

Es por demás decir, que los adultos mayores vuelven a ser como niños, puesto que muchas de sus funciones tienden a perderse, sobre todo si están confinados a una silla de ruedas, o si el individuo se encuentra en una situación más grave que necesite estar confinado a una cama la mayor parte del tiempo.

Es de vital importancia mantener a la persona que tenga estas características con mucha higiene y además tenerlo siempre en un sitio donde no se le pueda provocar roces o cortes que puedan llevarlos a tener una lesión de tipo escara, que pueda perturbar la salud del adulto.

Para una persona mayor, hay que tener ciertos cuidados para poder bañarlo y que sea de una manera higiénica, para ello existen muchos elementos conocidos como ayudas técnicas para personas con movilidad reducida que se pueden comprar para hacer que el baño sea más cómodo tanto para la persona que lo baña, como para el adulto mayor o dependiente, sobre todo si está encamado.

Por ello, es recomendable adaptar el baño a la persona dependiente con barras de sujeción, pasamanos, tiradores, reposabrazos y otros elementos de seguridad que evitarán posibles caídas. En el siguiente enlace de Amazon: BAÑO PARA MAYORES puede ver numerosos modelos de este tipo de elementos de seguridad para baño diseñados para personas mayores, dependientes, discapacitados o con problemas de movilidad como taburetes de baño, sillas de ducha, sillas de baño con inodoro…

Ayudar a la total libertad del adulto en su higiene

Una de las formas que más se puede usar para llevar a un adulto a tomar una ducha, es la silla de ruedas, para mayor higiene y comodidad, ya que muchas veces tiene movilidad reducida, lo que puede conllevar en que sea un poco difícil movilizarlo con una rapidez para evitar contratiempos.

El aseo también, se puede realizar en una cama, la mayoría de las veces, cuando la persona se encuentra confinada a ésta, por lo que es necesario tener accesorios de aseo como un pato urinario, agua y jabón para lavarlo, toallas, papel sanitario, entre muchos otros, para el baño.

Cuando el adulto mayor se moviliza un poco, la limpieza e higiene es más fácil, puesto que la persona puede valerse o tiene un mínimo de movilidad, por sí mismo para hacer sus necesidades y tener su aseo personal de una manera más privada, con lo cual, sólo se le puede acompañar y vigilar.

El enfermo, es un poco más complejo, pues requiere de más cuidado en la higiene y en los posibles inconvenientes que hay que solventar, pero a últimas instancias, siempre se debe hacer todo con delicadeza y no dejar que la persona tome decisiones que lo perjudiquen.

La ayuda para el adulto

Cuando se tiene un familiar dependiente, es necesario tener presente que se debe tener más cuidados con él, puesto que muchas veces se le puede causar un dolor más fuerte de lo que se piensa, ya que la dependencia puede llevarlos a tener depresiones que hagan sentirse muy mal.

Por ello, es importante recurrir a ayudas de profesionales, que puedan reforzar los cuidados diarios de la persona dependiente así que disponen del conocimiento necesario pueden aconsejar al familiar cuidador sobre cómo bañar el a personas mayores dependientes sin cometer errores que puedan perjudicar y causar algún inconveniente a la persona dependiente que se tiene a cargo.

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