Tal vez, últimamente has notado que el cabello se te cae más de lo normal, parece más débil o ha perdido volumen.
Ello puede deberse a razones muy diversas, desde un déficit de minerales y vitaminas en nuestra dieta hasta trastornos hormonales, falta de higiene o una rutina de cuidado de cabello inadecuada entre otros muchos factores. Y es que el cabello es un fiel reflejo de nuestro estado de salud, tanto a nivel físico como emocional.
Por lo tanto, si quieres tener un pelo sano y bonito debes cuidar tu alimentación pero también seguir una rutina básica de cuidado, protegerlo de factores ambientales presentes en nuestro día a día que pueden alterarlo como la contaminación, el calor o el cloro de las piscinas en verano, etc.
En este artículo vamos a compartir una serie de consejos para mejorar la salud de tu cabello así como algunos truquitos para chicas, igual de válidos para hombres, sobre cómo mantenerlo saludable y prevenir problemas habituales como una caída excesiva del cabello.
Si los vas incluyendo en tu rutina diaria verás como poco a poco va recobrando su brillo y fuerza.
Índice
¿Para qué sirve el pelo?
Cómo mamíferos que somos, el pelo es una de las características más visibles de nuestro cuerpo pero su función no tiene un fin estético sino la de protegernos y ayudar a nuestro organismo a conservar la temperatura corporal. Las cejas nos protegen del sudor y el cabello de posibles golpes en el cráneo.
¿Es normal que se me caiga tanto el pelo?
Pues sí, cada día perdemos entre 60 y 100 pelos de los entre 100.000 y 150.000 pelos que tenemos de media los adultos.
Esta caída normal del pelo esto se debe al denominado ciclo del pelo, el cual se divide en tres fases:
– Fase ANAGEN o anágena. Es la fase de crecimiento y dura alrededor de entre dos y seis años.
– Fase CATAGEN o catágena. Se trata de una fase que podríamos calificar como de reposo y su duración es de unas tres semanas.
– Fase TELOGEN o telógena. Es la última fase de la vida del cabello en la que se produce la caída o desprendimiento y dura alrededor de 23 meses.
Es importante destacar que en algunas estaciones como el otoño, la caída del pelo suele ser más notoria, pero cuando esta caída «normal» excede en el tiempo (más de tres meses), cuando encuentras más pelos de la habitual en el peine o en la ducha, notas una zona localizada con alguna pequeña calva… Ante estas y otras situaciones similares te recomendamos acudir a un dermatólogo especializado en el cuero cabelludo (tricólogo) para que estudie tu caso y determine la causa de esta caída anormal del cabello.
Si bien, como te hemos anunciado al inicio, a continuación te daremos algunos tips, consejos o recomendaciones para tener un pelo más saludable.
¿Cómo cuidar tu pelo? Consejos para un cabello más sano
Si quieres tener un pelo sano y bonito basta con establecer una sencilla rutina de cuidado del pelo y seguir una serie de recomendaciones como estas:
No abuses lavándote el pelo demasiado
A veces nuestra obsesión por tener el pelo limpio puede llevarnos a lavarnos el pelo más de lo necesario. Los especialistas señalan que nos debemos lavar el pelo cuando lo sentimos sucio. Pero claro eso no supone que nos esperemos una semana. La frecuencia dependerá del tipo de pelo. Si tu pelo es graso, puedes lavarlo con mayor frecuencia.
Un mito muy extendido es el de que «lavarse el pelo todos los días es malo porque aumenta la caída y estropea el cabello». Pese a que podemos lavarnos el pelo a diario, lo aconsejable no es usar champú todo los días ya que la mayoría contienen distintos tipos de sulfatos, cuya finalidad es la de hacer más espuma, pero que resecan nuestro cabello y lo hacen más quebradizo.
Lo saludable es usar champú sólo cuando lo notemos sucio o de dos a tres veces por semana. Los otros días puedes lavarte el pelo solamente con acondicionador ya que estos están diseñados para hidratar y proteger nuestro cabello.
Además, se aconseja la aplicación de una mascarilla hidratante cada 10 días.
Hidrata tu cabello con aceites naturales
Si notas que tu cabello está un poco reseco o deseas que sea más suave, manejable y luzca con un brillo natural puedes utilizar aceites naturales para hidratar el cabello como el aceite de coco, de aguacate o de almendras, entre otros. A veces, por comodidad, recurrimos a comprar productos caros cuando tenemos alternativas caseras mucho más económicas.
Tal vez hayas escuchado que algunas personas usan el aloe vera o sábila para la caída del cabello o como tratamiento para regenerarlo.
Un truco casero para evitar evitar o frenar la caída del cabello es mezclar tres cucharadas del gel de aloe vera y dos de aceite de coco y aplicar la mezcla, con una brochita por ejemplo, sobre nuestro pelo partiendo desde la raíz hacia las puntas. Una vez aplicada dejamos actuar la mezcla 25 minutos y pasado este tiempo la eliminamos con agua tibia. ¡No uses agua caliente!.
Sin duda, trucos de belleza con sábila/aloe vera como este son un buen ejemplo de que a veces no es necesario recurrir al uso de productos químicos, a menudo bastante caros, para cuidar nuestro pelo o la salud de la piel.
Ojo con el calor y las altas temperaturas
Ducharse con agua muy caliente es algo perjudicial no solamente para la salud de nuestra piel sino también para la del cabello ya que el agua caliente hace que se vea más seco, se encrespe y tenga las puntas más abiertas dado que debilita las raíces y aumenta la porosidad de las fibras capilares.
Pero lavarse el cabello con agua demasiado fría tampoco es saludable.
La mejor opción es siempre lavarse el pelo con agua tibia. Del mismo modo, si usas un secador, nada de aplicar aire a temperaturas muy altas sobre todo cuando el cabello está muy húmedo.
Sécate cuidadosamente el pelo
Cuando se encuentra mojado, nuestro cabello es mucho más frágil. Por ello, nada de sacárselo bruscamente con la toalla ya que favorece la caída del cabello. También, si tienes el pelo húmedo péinate con delicadeza ya que los pelos pueden enredarse más fácilmente en las cerdas del cepillo.
Como puedes comprobar se trata de una serie de trucos o consejos prácticos para un cabello sano muy fáciles de implementar en nuestra rutina diaria desde ya.