Según datos del informe presentado recientemente por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y titulado “Las cifras del cáncer en España 2023”, se estima que el número de casos de melanoma diagnosticados en España superará los 8000 casos.
La detección temprana y la prevención son herramientas clave no solo para reducir el riesgo de desarrollar melanoma si no que incrementan las posibilidades de lograr un tratamiento exitoso.
Por ello es muy importante conocer tanto los síntomas como los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel. De hecho, la incidencia de melanoma en España ha ido aumentando en las últimas décadas, debido en parte a la excesiva exposición a la luz solar, el abuso de dispositivos de bronceado que emiten rayos ultravioleta, dos de los principales factores de riesgo.
A continuación explicaremos de forma breve qué es el melanoma. Además, enumeraremos algunas señales que pueden alertarnos sobre la posible presencia de melanoma y compartiremos algunos consejos y recomendaciones que pueden ayudar a prevenir o reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer de la piel.
Índice
¿Qué es el melanoma?
El melanoma es un tipo de cáncer que se origina en unas células de la piel llamadas melanocitos. Dichas células pigmentarias de la piel son las encargadas de producir
un pigmento llamado melanina. El pigmento que da color a la piel, el cabello o los ojos y cuya función es la de protegernos contra los rayos solares.
El melanoma se origina cuando los melanocitos comienzan a crecer sin control de forma agresiva pudiendo extenderse a otras partes del cuerpo. Pese a que es menos frecuente que otros cánceres de piel, es mucho más peligroso pues, si no se consigue detectar y tratar a tiempo puede ser mortal debido a su rápida velocidad de crecimiento.
El melanoma puede comenzar como una mancha oscura en la piel y crecer en profundidad, propagarse e ir invadiendo rápidamente otros tejidos y órganos.
Por eso es tan importante conocer los signos y señales de advertencia de melanoma para detectarlo a tiempo.Por ello, es importante realizar un autoexamen de la piel regularmente y buscar atención médica si se encuentra una lesión o algo sospechoso.
Causas, factores de riesgo y prevención del melanoma
Aunque la mayoría de los casos de melanoma son esporádicos, es decir, se producen en personas sin factores de riesgo conocidos, hay una serie de factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar melanoma, entre ellos destacan:
La exposición a la luz solar.
La exposición prolongada a la radiación solar sin tener la protección adecuada aumenta el riesgo de melanoma.
Factores hereditarios.
Si alguien en su familia ha tenido melanoma el riesgo de desarrollar este cáncer de piel es más elevado.
Un tono de piel claro.
El cáncer de piel puede afectar a cualquiera, pero las personas con piel de color claro tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma que las personas con una pigmentación de piel más oscura, ya que estas cuentan con mayor protección natural contra la luz ultravioleta (UV).
La edad.
Sí, la edad es un factor de riesgo en el melanoma. A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más sensible a la luz solar y más propensa a sufrir daños. Por lo tanto, las personas mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma que las personas jóvenes.
Además, el cáncer de piel está directamente relacionado con las horas de exposición al sol a lo largo de nuestra vida porque en nuestra piel tiene memoria, y todas las radiaciones
ultravioleta dañinas recibidas a lo largo de la vida hacen mella.
Si bien, es importante tener muy claro que, independientemente de su edad, cualquier persona puede desarrollar melanoma. Por ello, es importante conocer y estar atento a los siguientes signos de advertencia.
Signos y señales de advertencia de melanoma
Realizar una autoexploración periódicamente de nuestra piel, se recomienda al menos una vez al mes, puede ayudarnos a prevenir el cáncer de piel, incluyendo el melanoma, ya que nos permite detectar cualquier cambio en la piel como la aparición de nuevos lunares o alguna lesión sospechosa que nos alerte.
Cómo realizar una autoexploración de la piel
Para realizar correctamente una autoexploración que permita revisar cuidadosamente toda la piel sigue estos sencillos pasos:
Asegurate de que hay una buena iluminación
Tener una buena visibilidad es muy importante para realizar una revisión en detalle de nuestra piel y esto se consigue con fuente de luz brillante que nos permita ver zonas de nuestro cuerpo de difícil acceso como la espalda y la parte interna y posterior de las piernas. Ayudarse con un espejo de mano puede ser de gran ayuda también.
Revisa cuidadosamente la piel
Comienza la revisión por la cabeza y el cuello, continúa por la cara, sigue por los brazos, las manos, piernas, pies y termina en las áreas difíciles de ver como la espalda.
Anota cualquier cosa que notes extraña
Si encuentras una lesión o cambio en la piel sospechoso como la aparición de nuevos lunares, que estos tienen un aspecto irregular y forma inusuales, han cambiado de tamaño o tienen un color diferente a los demás apúntalo en una libreta.
La aparición de manchas o lesiones de la piel que crecen en tamaño o tienen una forma extraña con bordes irregulares pueden ser un signo de melanoma. Especialmente si miden más de 6 mm de diámetro.
Si además causan dolor o picazón, incluso sangran o tienen exudación consulta a un especialista. Como hemos comentado el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano son claves.
Si bien la prevención y tomar medidas para proteger nuestra piel del sol es esencial para reducir el riesgo de desarrollar este cáncer de piel potencialmente mortal, detectar tempranamente cualquier lesión sospechosa, también nos ayudará a prevenirlo a la vez que mejora las posibilidades de un tratamiento exitoso en caso de desarrollar esta enfermedad.