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¿Cómo debemos proteger la piel del sol tras el confinamiento?

Mucho se ha hablado y escrito sobre los efectos negativos que el período de confinamiento y aislamiento social por la covid-19 ha tenido sobre nuestra salud mental y física.

Insomnio, sobrepeso, perdida de tono muscular, estrés e incluso ansiedad son algunas de las consecuencias que muchas personas han sufrido tras estar relegados durante tantos días en el interior de sus hogares pudiendo salir al exterior sólo para lo estrictamente necesario como comprar comida, medicamentos o productos de primera necesidad.

Pero pocos han reparado en como la falta de exposición a la luz solar durante el confinamiento ha afectado a nuestra salud.

No debemos olvidar que los seres humanos necesitamos el sol para vivir ya que los rayos del sol nos aportan una serie de importantes beneficios que van desde la mejora del estado de ánimo hasta la generación de vitamina D.

De hecho los especialistas han alertado de que la disminución de la exposición a la luz solar durante el confinamiento ha afectado a la salud de nuestra piel ocasionando, por ejemplo, una mayor sensibilidad en la piel.

Por ello, en este artículo hablaremos sobre la importancia de exponerse al sol para generar Vitamina D, entre otros beneficios para nuestra salud, explicando como podemos tomar el sol de forma segura para prevenir el cáncer y posibles daños en nuestra piel.

Aunque debemos cuidar la piel a lo largo de todo el año, especialmente importante es hacerlo durante los meses estivales, época en la que los rayos ultravioleta tienen mayor incidencia. Y sobre todo, adquiere una importancia especial este verano tras meses en los que apenas hemos permanecido largos periodos de tiempo al sol debido a las medidas adoptadas para frenar la pandemia de covid-19.

Por supuesto, antes de entrar en materia, queremos recordar que a la hora de tomar el sol en verano debes seguir siempre estos buenos consejos:

  • Aplicar siempre, como mínimo media hora antes, un protector solar que garantice una protección óptima frente a rayos ultravioleta A y B e infrarrojos.
  • Tomar el sol de forma progresiva, olvida lo de exponerse de forma intensa durante 2 o 3 días para «coger color», y evitar hacerlo en las horas centrales del día (de 12:00 a 15:00 horas) ya la radiación solar es mucho más intensa en esta franja horaria.

¿Es malo tomar el sol?: beneficios de hacerlo de forma saludable

Si bien es cierto que hace apenas dos décadas mucha gente cometía auténticas barbaridades a la hora de tomar el sol y ello desembocó en un verdadero problema de salud pública generando a su vez una gran preocupación que contribuyó a que, en cierto modo, se denostara el hecho de tomar el sol. A día de hoy, afortunadamente existe una mayor concienciación sobre la importancia de usar protector solar para protegernos frente a las radiaciones solares y otros agentes invasivos que pueden provocar envejecimiento prematuro, lesiones e incluso cáncer de piel.

Tomar el sol no es algo malo y cuenta con múltiples beneficios para la salud. Como hemos mencionado anteriormente los seres humanos necesitamos el sol para vivir y la razón está en nuestro origen.

Como es sabido todos venimos de áfrica, de hecho hace unos 30 mil años más o menos la piel de todos los seres humanos de la tierra era negra pero cuando nuestros antepasados se fueron expandiendo a latitudes superiores su piel fue mutando y aclarando progresivamente.

El sol es imprescindible para nuestro organismo ya que sus rayos nos ayudan a sintetizar la vitamina D, un nutriente fundamental para la salud ósea y para el correcto funcionamiento del sistema inmune y de órganos vitales como los riñones o el páncreas.

Pero además recibir rayos de sol nos genera una sensación de bienestar cuya explicación parece estar relacionada con la cantidad de receptores de vitamina d que hay en el hipotálamo. La zona del cerebro encargada de regular nuestro estado de humor. De ahí que la falta de sol durante el confinamiento sea uno de los factores que ha contribuido a esa sensación de desánimo, falta de energía e incluso a la aparición de diferentes síntomas de depresión en muchas personas.

Sin duda alguna, tras el confinamiento, salir a la calle a pasear, hacer deporte o tomar el sol durante los primeros días de verano ha sido un autentico placer. Pero, pese a sus múltiples beneficios, particularmente este año debemos tener mucho cuidado con la radiación solar ya que la ausencia de exposición durante el confinamiento ha elevado la sensibilidad de nuestra piel.

Cómo tomar el sol de forma segura y saludable

En primer lugar debemos señalar que la cantidad de sol que podemos tomar dependerá de varios factores como las características de nuestra piel, nuestro color de pelo y ojos, el lugar donde vivamos o el momento del día. Pero siempre debemos usar un protector solar adecuado.

Dado que muchos tipos de protectores solares, tanto físicos como químicos, escoger el protector solar más adecuado no es una tarea sencilla.

Algo que muchos no tienen en cuenta e que existen dos tipos diferentes de radiaciones solares, los rayos ultravioleta e infrarrojo.

Cada vez existe más evidencia científica de que los efectos perjudiciales del sol en la piel no se limitan solamente a las radiaciones ultravioletas A y B, sino que también la radiación infrarroja y la luz visible actúan como catalizadores del daño solar en nuestra piel.

De hecho los rayos ultravioleta apenas suponen el 10 por ciento del espectro solar, el 90% restante se corresponde con la luz visible y, principalmente, con la radiación infrarroja.

Estas radiaciones, a diferencia de la ultravioleta, son capaces de penetrar hasta la hipodermis, la capa más profunda de la piel causando foto envejecimiento y aparición de manchas en la piel. En algunos casos puede producir cáncer de piel.

Por ello, es muy importante que la fotoprotección que nos vayamos a aplicar cuente con una combinación de filtros óptimos y fotoestables de alta calidad, con activos específicos que neutralicen los radicales libres que generan las radiaciones infrarrojas del sol, y que además cuente con enzimas reparadoras del daño celular.

Solo usando un protector solar que garantice una protección óptima tanto frente a los rayos ultravioleta A y B como a los infrarrojos estaremos bien protegidos y podremos disfrutar de los beneficios de tomar el sol de forma saludable.