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Cuándo es necesario acudir a urgencias ginecológicas

En el caso de mujeres embarazadas o en edad fértil, entre 15 y 35 años, es muy importante no sólo acudir periódicamente al ginecólogo sino estar además muy atentas a las señales que transmite nuestro cuerpo para indicar que algo no va del todo bien.

A veces para un médico, cuando una mujer en edad fértil acude a urgencias con un fuerte dolor localizado en la parte inferior del abdomen, es difícil diferenciar si el origen del dolor radica en la presencia de un problema ginecológico como la rotura de un quiste de ovario o, por el contrario, se trata de un problema abdominal como una infección urinaria o una apendicitis.

La razón de ello es que muchas veces, estos servicios de urgencia no cuentan con el instrumental adecuado para diagnosticar problemas ginecológicos.

De ahí la importancia de saber cuando es necesario acudir a un servicio especializado en urgencias ginecológicas.

Afortunadamente, hoy día existen servicios de urgencias ginecológicas en Barcelona y otras muchas ciudades, totalmente equipados con la tecnología y los medios necesarios para un eficaz diagnóstico que cuentan con personal médico especializado.

Por ello, en este artículo vamos a abordar algunas situaciones en las cuales una mujer debe acudir a un servicio de urgencias ginecológicas.

Embarazadas en las primeras semanas de gestación

Por ejemplo, en el caso de mujeres embarazadas que se encuentran en las primeras semanas de gestación, es de vital cuando aparece un sangrado acudir a un servicio de urgencias ginecológicas para someterse a una exploración y una ecografía vaginal para determinar el origen del sangrado y confirmar que la gestación continúa su curso natural sin problemas descartando la presencia de cualquier tipo de complicaciones como embarazos ectópicos o extrauterinos que ponga en riesgo el embarazo.

Traumatismos y heridas del aparato genital.

En determinados casos como durante el acto sexual o como consecuencia de un mal uso de tampones pueden producirse traumatismos que afecten a los genitales femeninos como desgarros vaginales profundos.

A veces, durante la adolescencia o la infancia, determinados cuerpos extraños pueden causar lesiones y heridas en el zona genital ya sea por accidente o jugando.

En estos casos es recomendable acudir de urgencias al ginecólogo para que realice una exploración de la zona dañada.

Amenaza de parto pretérmino.

La amenaza de parto prematuro es otra de las ocasiones en las que una embarazada debe acudir a un servicio de urgencias ginecológicas para someterse a un exploración vaginal que determine si existe o no dilatación.

Para confirmar si estamos o no ante un parto pretérmino es necesario medir la longitud del cuello del útero mediante una ecografía y realizar una monitorización cardiotocográfica materno-fetal.

Esta prueba sirve para monotorizar los latidos cardíacos del bebé en consonancia con la función uterina materna. En base a los resultados obtenidos se aplicará el protocolo más adecuado.

Estados hipertensivos del embarazo.

La hipertensión, ya sea crónica o gestacional aumentan, especialmente en el caso mujeres mayores de 35 años o primerizas, el riesgo de sufrir preeclampsia, una de las principales causas de morbimortalidad materno-fetal.

Por ello, para reducir riesgos, es muy importante durante el embarazo seguir una dieta saludable reduciendo el consumo de sal y realizar ejercicio físico periódicamente de forma moderada.

Como, ves existen determinadas situaciones en las que es necesario acudir a un servicio de urgencias ginecológicas, especialmente en el caso de embarazadas, ante cualquier signo o señal que indique la existencia de algún tipo de problema como puede ser dolores abdominales o pélvicos, sangrados vaginales anormales o ausencia de movimientos fetales.