El envejecimiento de la piel es un proceso natural e inevitable, que está influenciado por elementos internos que escapan a nuestro control, como la genética, el metabolismo y las fluctuaciones hormonales. Factores que, con el paso de los años, disminuyen gradualmente la capacidad de la piel para regenerarse, retener la humedad y producir proteínas vitales como el colágeno y la elastina. Sin embargo, junto a estas causas internas del envejecimiento de la piel, existen otros factores externos en los que tenemos el poder de influir, como la exposición solar excesiva o la contaminación ambiental, entre muchos otros.
Es por eso que muchas personas buscan activamente productos antiedad con el objetivo de proteger su piel frente a los efectos nocivos del sol, prevenir el envejecimiento prematuro o para atenuar sus manifestaciones visibles como la aparición de manchas en la piel, arrugas, imperfecciones y flacidez o pérdida de firmeza.
Pero, ¿realmente funcionan los productos antienvejecimiento?, ¿qué ingredientes contienen?, ¿qué beneficios aportan estos ingredientes?.
En este artículo, abordaremos todas estas dudas. Además, compartiremos algunos consejos y recomendaciones para seleccionar los productos o tratamientos antiedad más apropiados para tu piel.
Índice
¿Qué son los productos antiedad?
Los productos antiedad son un tipo de productos de dermo farmacia que se aplican sobre la piel con el objetivo de hidratar, nutrir, reparar y proteger la piel frente a los agentes que la dañan y provocan su deterioro. Por lo tanto, ayudan a retrasar o revertir los efectos del envejecimiento.
Suelen dividirse según el tipo de piel a la que están destinados (seca, mixta, grasa o sensible), por la edad recomendada para su uso (25, 30, 40 o 50 años y más), o por el problema que tratan (acné, heridas, cicatrices, falta de luminosidad, arrugas, flacidez, manchas, falta de luminosidad, etc.), y pueden presentarse en múltiples formatos y formas de aplicación como cremas, sérums, ampollas, mascarillas, contornos de ojos o labios, entre otros.
¿Cómo funcionan los productos antiedad?
Gracias a los principios activos de los ingredientes y sustancias contenidas en su formulación, los productos antiedad hidratan, regeneran y protegen la piel de los daños causados por agentes externos como la exposición solar. Estos ingredientes activos pueden ser de origen natural o artificial y no deben confundirse con los ingredientes inactivos o excipientes, los cuales no actúan sobre la piel pero son esenciales para dar textura, color, olor o conservación al producto.
Algunos ejemplos de ingredientes activos utilizados para elaborar productos antiedad son el ácido hialurónico, la vitamina C, el retinol o los péptidos.Para conseguir el efecto deseado, (mejorar su capacidad para retener agua y mantener la hidratación, proteger la piel frente al daño causado por los radicales libres o favorecer la eliminación de las células muertas, etc.) estos ingredientes se combinan en diferentes proporciones y formulaciones.
A continuación, haremos un breve repaso de algunos de los más utilizados por la industria de la dermofarmacia.
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en nuestra piel y que tiene la capacidad de retener la humedad y mantener la hidratación. Por tanto, ayuda a eliminar o atenuar las arrugas y a dar a la piel un aspecto saludable y firme y firme a la piel.
Vitamina C
La vitamina C es un poderoso antioxidante que protege la piel del daño causado por los radicales libres, moléculas inestables producidas por factores ambientales dañinos como la exposición al sol, la contaminación o el estrés. Además, estimula la producción de colágeno, una proteína que da elasticidad a la piel y tiene un efecto despigmentante e iluminador, ya que inhibe la síntesis de melanina, el pigmento que provoca la aparición de manchas en la piel.
El Retinol
El retinol es un tipo de vitamina que favorece la regeneración celular y estimula la producción de colágeno y elastina. Por ello, se recomienda utilizar productos con retinol si se quiere reducir las arrugas y mejorar la elasticidad de la piel. Además, controla la producción de sebo (la grasa de la piel), lo que ayuda a prevenir el acné y los poros dilatados.
Estos son solo algunos ejemplos, pero existen muchos otros ingredientes que pueden tener efectos beneficiosos sobre la piel.
Si bien, para elegir el producto o tratamiento antiedad adecuado, es importante considerar varios factores, como nuestro tipo de piel, cada persona tiene su propio tipo de piel y necesidades únicas. Por ejemplo, una piel seca necesita más hidratación y nutrición que la piel grasa, una piel sensible requiere mayor protección frente al sol que una piel normal, etc.
Por ello, te recomendamos seguir siempre las instrucciones del fabricante y leer atentamente la composición y las instrucciones de uso del producto.
La edad es otro factor a considerar al elegir un producto o tratamiento antiedad. Debemos asegurarnos de que tiene los principios activos que nuestra piel necesita según la edad. Por ejemplo, a partir de los 25 años se recomienda empezar a utilizar en nuestra rutina diaria productos que contengan antioxidantes, como la vitamina C o el resveratrol. A partir de los 30 años es importante estimular la producción de colágeno. A partir de los 40 años, hidratar la piel. Desde los 50 en adelante se recomienda el uso de productos que contengan fitoestrógenos o factores de crecimiento para compensar los cambios hormonales y celulares.
Además, cada persona tiene necesidades únicas en función de su estilo de vida, hábitos, genética o preferencias personales. No es lo mismo una persona que vive en la ciudad o una que reside en un entorno rural. Una que es fumadora o una que no, una que practica actividades al aire libre con frecuencia frente a otra más sedentaria, etc.
Entonces ¿funcionan o no los productos antiedad?.
Aunque existe la idea errónea de que los productos antienvejecimiento no funcionan y que sus promesas son puro marketing, esto no es cierto. Si bien, no se pueden esperar resultados inmediatos, el uso temprano y regular de productos antiedad puede ser muy beneficioso para nuestra piel y ayudarnos a prevenir el envejecimiento prematuro, siempre y cuando escojamos productos seguros y de calidad, con ingredientes activos como algunos de los mencionados anteriormente (ácido hialurónico, vitamina C, retinol, etc.)