El alzheimer es una enfermedad degenerativa caracterizada por un deterioro cognitivo. Ello afecta a la persona que los sufre a todos los niveles y de manera muy destacada a la alimentación. Por ello, en este artículo vamos hablar sobre cómo debe ser la dieta para personas con alzheimer, consejos de alimentación para pacientes con alzhehimer o qué tener en cuenta a la hora de dar de comer a una persona con alzheimer.
Hay que tener en cuenta que las personas cuya salud se ha visto afectada por esta enfermedad, existen mayores dificultades para comer. Ello conlleva una pérdida de peso como consecuencia de su dificultad para realizar una correcta alimentación.
Si bien, aplicando una serie de consejos y medidas para prevenir estos problemas, se puede mejorar la calidad de vida de las personas con alzheimer así como su alimentación.
Índice
¿Cómo debe ser la dieta y la alimentación de una persona con alzhéimer?
Como bien sabes, existen varias fases del alzheimer siendo a partir de la fase moderada (etapas GDS 5 y GDS 6), cuando la persona afectada necesita ayuda a la hora de realizar sus actividades de la vida diaria como comer.
A partir de esta fase, es muy importante que te ocupes de aspectos tan esenciales para la alimentación de la persona como el cumplimiento de horarios de comida, encontrar estancias en las que se encuentre cómoda, buscar comidas que le gusten…
Una dieta variada y de fácil ingestión
Los enfermos de alzhéimer deben ingerir una dieta rica en todo tipo de alimentos: verduras, frutas, proteínas de gran calidad, cereales, legumbres… pero no de cualquier forma.
En este caso, es casi tan importante que elijas los alimentos como la forma en la que se preparan. Lo ideal sería preparar alimentos que puedan ser ingeridos con las manos o se puedan partir en diferentes trozos: croquetas, sándwiches, frutas…
También debes evitar los alimentos que contienen espinas o huesos de pequeño tamaño.
Incluso en las etapas más avanzadas de la enfermedad puede ser necesario recurrir a purés, para evitar el paso de comida hacia la vía respiratoria (broncoaspiración).
Un aspecto muy importante y que pocas veces tenemos en cuenta es la temperatura de la comida. Puede ser que el enfermo no note la temperatura, pero puede producirse algún tipo de daño en su tubo digestivo. Debemos comprobar, antes de dar la comida a la persona, que esta sea la adecuada. Ni demasiado fría ni, sobre todo, demasiado caliente.
Consejos de alimentación para personas con alzehimer
Una persona que padece alzheimer requiere más tiempo, por lo que no debemos meterle prisa.
Lo ideal sería que el paciente realizase unas cinco comidas al día, para asegurar una ingestión más sencilla.
En el caso de que la persona se niegue a comer (algo que puede ocurrir, según avanza la enfermedad), debemos tomarnos el asunto con tranquilidad y, simplemente, ayudarle; abriendo ligeramente la mandíbula, para estimular su ingesta. Otra opción sería mostrarle cómo comemos nosotros, para que, por imitación, comience a alimentarse.
La importancia de los especialistas
Todas estas recomendaciones te ayudarán en el cuidado de un paciente con alzheimer, pero no servirán de nada si no cuentas con nuestro asesoramiento de especialistas en salud que controlen la evolución del paciente.
La alimentación de todos los enfermos con alzheime rno se ve afectada al mismo nivel. Por ello, si eres el cuidador o familiar responsable de una persona con alzheimer, te recomendamos que realices una revisión con el odontólogo, así como con el digestólogo, para evaluar problemas en la salivación, encías inflamadas…
El neurólogo será el encargado de determinar el grado de afectación, así como los posibles olvidos a la hora de comer, como consecuencia de la propia enfermedad.
Si bien, acudir al especialista es muy importante, también es muy recomendable recurrir a la ayuda de asociaciones y fundaciones de Alzheimer, ya que estas entidades luchan día a día para proteger los derechos y satisfacer las necesidades de personas con Alzheimer y la de sus familiares cuidadores.