El abuso emocional, también conocido como maltrato psicológico, o incluso abuso psicológico, es un tipo de agresión en la que sin usar la violencia física se persigue eliminar la confianza e independencia de una persona para conseguir limitar su capacidad de decisión y autonomía dañando gravemente su autoestima.
Al no existir una agresión física, se trata una forma de abuso difícil de identificar ya que a menudo el agresor o agresora, a sabiendas o no, utiliza un lenguaje sutil o tiene comportamientos que la víctima o receptora de sus abusos no reconoce como
una agresión.
Este tipo de abuso emocional resulta especialmente peligroso en el el entorno de la pareja, en el que se supone que debería reinar el amor y la confianza, ya que para la víctima es difícil reconocer que le están maltratando cuando no hay gritos ni golpes aunque si existen otros signos como el hecho de aislar y controlar la vida económica, social e íntima de una persona.
Este abuso es ejercido habitualmente por personas con un trastorno de la personalidad narcisista. Si bien, las personas narcisistas se caracterizan por una serie de rasgos como la falta de empatía o el deseo de controlar y dominar en aquellos ambientes en los que se encuentran, como las relaciones de pareja, a menudo los narcisistas no son tan fáciles de identificar como podemos pensar.
Para conocer algunas señales que nos pueden alertar que estamos compartiendo nuestra vida en una relación con un abusador narcisista hemos consultado al formador, comunicador y coach ontológico Rony Begood especialista en el tratamiento del abuso emocional y creador de psicopsiquis.com, una comunidad que tiene como objetivo ayudar a detectar el abuso emocional tanto cuando somos víctimas como cuando ejercemos de abusadores de otras personas.
Índice
5 señales de que eres víctima del abuso narcisista
En primer lugar debemos dejar claro que ser víctima de abuso narcisista no es algo extraño y aislado sino que desafortunadamente se trata de un tipo habitual de maltrato psicológico que no ocurre sólo a personas con unas características concretas. Puede sucedernos a cualquiera y en momentos distintos de la vida.
El abuso emocional busca dañar la autoestima de la pareja, esto no es un acto común como puede serlo una discusión de pareja, un enfado o una ruptura. Es un tipo de violencia que busca anular a la otra persona por medio de agresiones emocionales como las que detallamos a continuación.
Aplica la ley del hielo
También conocido como tratamiento silencioso, la ley del hielo es una técnica de maltrato y manipulación emocional habitualmente empleada por las personas narcisistas. Consiste en conjunto de comportamientos que tiene como objetivo
ignorar al otro castigándole con el látigo de la indiferencia para generar en la persona objeto de abuso culpa y resentimiento.
Destruye tu autoestima con desprecios y humillaciones
Otra de las técnicas habituales empleada por los abusadores narcisistas es la degradación que es es la acción de restar valor a la otra persona mediante acciones como humillaciones en público, insultar o burlarse de la otra persona, ignorar sus opiniones y deseos e incluso realizar actos como seducir a otra persona delante de la pareja para minar su autoestima.
Te hace sentir culpable
Las personas narcisistas son maestras o maestros de hacerte sentir culpable proyectando en los demás sus frustraciones, culpas y miedos. Como se dice coloquialmente «dan la vuelta a la tortilla» culpando a la otra persona de sus acciones y siempre se hacen las víctimas y usan este victimismo para atraer tu atención y alcanzar sus fines.
Además, otro comportamiento habitual es tener una reacción desmedida o agresiva ante los errores de la pareja por pequeños que estos sean.
Te limita y prohíbe hacer cosas
Una cosa es que alguien que nos quiere nos trate proteger o se preocupe por nosotros pero otra muy diferente es que pretenda controlarnos. Las personas narcisistas sienten una constante necesidad de amor y de reconocimiento por parte del otro. Necesitan «sentir que tienen siempre el control» que dominan cada situación.
Prohibir es una forma de violencia. No puedes permitir que te aísle de tu familia y familiares prohibiéndote realizar acciones que solías hacer habitualmente como ir al gimnasio, salir a tomar algo o comer con amigos o compañeros de trabajo.
Ante las primeras señales debes marcar límites porque al principio tal vez te parezca una señal de amor, incluso algo bonito cuando te dice cosas como: «te necesito» o «quiero estar contigo a todas horas» pero después evolucionará a «necesito saber todo
lo que haces», «te prohíbo» o «si no me dices dónde y con quién has estado… lo que has hecho…», etc.
Controla tus gastos y tu vida económica
Vigilar el uso que realizas de la tarjeta de crédito o débito, no compartir los gastos comunes en convivencia o domésticos o «coger» el dinero del otro son conductas que pueden representar un tipo de maltrato o abuso emocional. Con el tiempo estos hábitos en apariencia insignificantes pueden transformarse en algo muy grave. Por ello, debemos estar muy atentos a estas y otras señales.
No es necesario que detectes todas estas señales de abuso emocional para que tomes conciencia del problema y pases a la acción. Si detectas alguna de estas señales no lo dudes y busca ayuda.
No permitas abuso psicológico de tu pareja.