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Inseminación artificial – qué es, tipos, requisitos, procedimiento…

La inseminación artificial es una de las técnicas de reproducción asistida más utilizadas cuando existe un problema de fertilidad ya que se trata de un procedimiento relativamente sencillo con pocos efectos secundarios y que puede ayudar muchas mujeres que no han podido quedar embarazadas.

Por ello, en este artículo te contaremos qué es la inseminación artificial, qué tipos existen o cuáles son los requisitos para someterse a un tratamiento de inseminación artificial.

¿Qué es la inseminación artificial?

Pese a que existen varios tipos, el método más común es el denominado «inseminación intrauterina (IIU)» que consiste básicamente en insertar esperma directamente en el cuello uterino, las trompas de Falopio o el útero de una mujer.

Dicho esperma puede provenir de la pareja masculina de la mujer o de un donante en casos como cuando el varón sea infértil o no haya un compañero varón, o por ejemplo, en el caso de una mujer soltera o una mujer que mantenga una relación con otra persona mismo sexo.

Por lo tanto, la inseminación artificial posibilita tanto ser madres a mujeres que de otra manera no tendrían la oportunidad como ayudar a parejas que presentan ciertos problemas de infertilidad, ya sean en el hombre o en la mujer, y que le impiden cumplir su deseo de ser padres.

Si bien, debemos señalar que los especialistas sugieren que una mujer debería consultar la posibilidad de someterse a un tratamiento de fertilidad si lleva un año intentando concebir sin éxitos o en casos como períodos irregulares, mujeres mayores de 35 años o que han tenido dos o más abortos espontáneos.

Tipos de procedimientos de inseminación artificial:

Básicamente, existen cuatro tipos de inseminación artificial:

  • Inseminación intrauterina (IUI)
  • Inseminación tuboperitoneal intrauterina (IUTPI)
  • Inseminación intracervical (ICI)
  • Inseminación intratubal (ITI)

Normalmente, en todos los casos esperma utilizado proviene de la pareja masculina, a menos que el hombre sea infértil o no haya un hombre involucrado. En estos casos, se recurre a un donante de esperma.

¿Qué tipo de infertilidad puede tratar la inseminación artificial?

La inseminación artificial es un tratamiento aconsejado en muchos casos como en casos de infertilidad masculina, a menudo se usa cuando hay un recuento de espermatozoides muy bajo o cuando los espermatozoides no son lo suficientemente fuertes como para nadar a través del cuello uterino y subir a las trompas de Falopio.

También en casos en los que el hombre pese a que produce espermatozoides sanos no puede tener relaciones sexuales, posiblemente debido a un problema médico, como la disfunción eréctil.

También, en el caso de mujeres con infertilidad por factor cervical o endometriosis, la inseminación artificial puede ayudarles a superar este problema.

La esterilidad por un factor cervical es una alteración funcional que dificulta el paso de los espermatozoides a través del útero al no producirse la secreción necesaria que ayuda a los espermatozoides desplazarse por útero.

Incluso, en algunos casos el moco cervical contiene una sustancia que mata a los espermatozoides.

Por otro lado, la endometriosis es otra causa de infertilidad femenina cuyo origen está en que las células que recubren el útero crecen fuera del mismo expandiéndose, por ejemplo, por los ovarios o las trompas de Falopio.

En estos casos, la inseminación artificial puede ser un tratamiento eficaz de fertilidad en casos leves a moderados de endometriosis.

Incluso puede suceder que una mujer sufra una reacción alérgica a ciertas proteínas presentes en el esperma masculino.

Con inseminación artificial, la mayoría de estas proteínas se pueden eliminar antes de insertar los espermatozoides en el útero, evitando así esta reacción alérgica.

Requisitos para la inseminación artificial

Antes de decidirse a someterse a una inseminación artificial, es aconsejable estar bien informado sobre todo el procedimiento como si se cumplen los requisitos establecidos para someterse a esta técnica de fertilidad.

Cumplir estos requisitos es esencial para que exista una posibilidad real de embarazo.

Requisitos básicos de la inseminación artificial

Capacidad funcional

En el caso de las mujeres uno de los requisitos básicos es que al menos una de sus trompas de Falopio debe tener capacidad funcional

Buena reserva ovárica

Del mismo modo, una candidata ideal debe tener capacidad de ovulación y una buena reserva ovárica. Para determinarlo es necesario realizar una ecografía que determine el número de folículos con un tamaño de entre 2 y 9 mm que hay en los ovarios. Un número de o o superior se considera una buena reserva ovárica..

Calidad del esperma y cantidad de espermatozoides

En cuanto al hombre, debe producir una buena cantidad de espermatozoides, más de 3 millones de espermatozoides en la muestra se considera una cantidad óptima.

Además, este esperma debe tener una movilidad superior al 15%. Si el hombre no cumple con este requisito, será necesario recurrir a un donante de esperma.

Edad recomendada

La edad es otro importante factor a tener en cuenta, ya que no es aconsejable realizar la inseminación artificial si la mujer tiene más de 36 años.

Requisitos de la inseminación artificial en la seguridad social

En cuanto a los requisitos establecidos para realizar una inseminación artificial a través de la Seguridad Social, estos son los principales:

Edad máxima permitida

La Seguridad Social establece como edad límite para someterse a un tratamiento de reproducción asistida, los 40 años en el caso de las mujeres y los 50 en el caso de los hombres.

Existencia de hijos previos

Las personas que no cuentan con hijos anteriores tienen prioridad frente a las parejas que ya han sido padres.

Esto no quiere decir que una pareja con hijos esté excluida, simplemente carece de prioridad frente a parejas o madres que no han tenido hijos. Si bien, se valora cada situación particular.

Ligadura de trompas

Las mujeres que se han sometido voluntariamente a una ligadura de trompas no tienen derecho a beneficiarse de un tratamiento de reproducción asistida sufragado por la seguridad social.

En definitiva, la inseminación artificial es un tratamiento eficaz para tratar gran parte de los problemas de infertilidad.

Si bien para conocer todos los detalles sobre la inseminación artificial, lo mejor es que visites a un especialista para que, una vez estudiado tu caso, te aconseje cuál es el tratamiento más adecuado. Nadie mejor resolverá tus dudas.