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Soluciones para la dermatitis atópica en niños

La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel cada vez más común en países occidentales que se manifiesta en la mayoría de los casos en edades muy tempranas. Si bien, en determinados casos, los primeros brotes pueden aparecen en la etapa adulta.

Esta enfermedad de la piel destaca por su carácter crónico y se caracteriza por provocar un incómodo picor así como enrojecimiento y sequedad de la piel que genera a quién la sufre inflamación debidos al rascado.

En algunos casos pueden aparecer incluso infecciones en la piel.

A pesar de ser benigna, no contagiosa y de tener en algunos casos un componente hereditario, la dermatitis atópica en niños es una afección de la piel cada vez más común en los países occidentales.

Se estima que en los últimos 30 años los casos se han multiplicado por 2 o 3 afectando al 10% de bebés y niños menores de cinco años.

La causa de este progresivo aumento está relacionada directamente con determinados factores ambientales y especialmente por el empleo de productos para la higiene y el cuidado personal con componentes no naturales irritantes.

¿Cómo prevenir y tratar la dermatitis atópica en niños?

Como hemos señalado, los casos de dermatitis en niños y bebés, incluso en adultos, son cada vez más frecuentes en países occidentales siendo la pregunta «cómo prevenir y tratar los brotes de dermatitis atópica en niños» una de las principales cuestiones planteadas a los pediatras.

En primer lugar, debemos señalar que cuando un niño tiene dermatitis atópica su piel se caracteriza por ser más seca de lo habitual.

Además, junto a una hidratación deficiente, las pieles atópicas se caracterizan por disponer de una menor cantidad de grasa debido como consecuencia de una alteración del metabolismo de los ácidos grasos necesarios para formar lo que se conoce como barrera de la piel.

Es decir, al contar con menor cantidad de grasa, también es menor la capa de protección con la que cuenta la piel frente a los irritantes cutáneos.

Por ello, al entrar en contacto una piel atópica con productos como jabones o geles que cuentan en su composición con químicos pueden aparecer reacciones como los denominados eccemas o ezcemas que no son otra cosa que una inflamación de la piel que genera descamación de la piel y sensación de picor.

Estas reacciones son las que se denominan brotes de dermatitis atópica.

Para prevenir la aparición de estos brotes es de vital importancia hidratar la piel seca de estos niños con piel atópica usando cremas hidratantes en cuya composición sólo se hayan empleado ingredientes activos naturales.

Cremas para pieles atópicas en bebés y niños, ¿en qué se diferencian?

Sin duda alguna, la hidratación constante de la piel seca es la clave.

De ahí la importancia de mantener hidratada la piel atópica del niño mediante la aplicación de cremas.

Pero dadas las peculiaridades de una piel atópica no vale hidratar la piel de un niño o bebé con cualquier crema. Es necesario que esta también repare y fortalezca la función barrera de la piel.

Por lo tanto, debe tratarse de una crema en cuya composición se hayan empleado únicamente ingredientes activos naturales careciendo de elementos químicos como conservantes, colorantes, perfumes…

Un buen ejemplo de productos de cosmética saludable especialmente indicado para pieles atópicas de niños es el aceite de Jojoba cuyas ceramidas hidratan profundamente la piel ayudando a regenerar las células de esta.

Del mismo modo, otro aceite natural ideal para el tratamiento de los eczemas atópicos es el Aceite de Onagra, muy rico en ácidos grasos esenciales Omega 6 y que ayuda a regenerar la barrera grasa de la piel a la vez que tiene un efecto antiiflamatorio.

Por supuesto, para acabar con la irritación y enrojecimiento de la piel de un niño con atopía nunca debe emplearse una crema antiinflamatoria que contenga corticoides.

Otro activo natural eficaz para proteger la piel seca son las partículas de microplata como las que podemos encontrar en los productos de la gama Multilind.

Estás minúsculas partículas de plata tiene un efecto antiséptico actuando frente a gérmenes, enzimas y otras proteínas bacterianas impidiendo la reproducción de las bacterias.

De ahí, que el uso de cremas hidratantes y jabones con microplata pura esté especialmente indicado para niños y bebés con pieles sensibles y delicadas o pieles atópicas.

En definitiva, dado que una piel atópica no tiene cura, lo más importante es la prevención.

Por ello, hidrata la piel atópica del niño 1 a 2 veces al día, empleando siembre una crema hidratante con principios activos naturales que favorezca la reconstrucción de la barrera lípica de la piel.

Cuando aparezcan los brotes de eccemas, aplica un par de veces o más al día cremas para calmar el picor y reducir la inflamación como las cremas para dermatitis atópica de Multilind.