Hace ya tiempo que las camas hospitalarias dejaron de ser un elemento asistencial de uso exclusivo hospitalario o geriátrico.
Ya que se han convertido en algo fundamental para el descanso y confort de personas que a consecuencia procesos post-operatorios, un accidente u otro tipo de convalecencias se ven obligadas a pasar muchas horas al día postradas en una cama durante cierto periodo de tiempo.
Hoy día, estas camas hospitalarias, poco se parecen hoy día a aquellas viejas camas de hospital pesadas cuya estructura era de hierro fundido las hacía casi imposibles de mover y sobre todo poco prácticas.
Ahora las camas hospitalarias son livianas y versátiles, tratándose de camas articuladas, en su mayoría eléctricas, con un diseño ergonómico que se adaptan que permiten ajustar la cabeza, elevar las piernas o colocar la cama a la altura deseada en función de las necesidades particulares del usuario.
Si bien, estas camas articuladas son esenciales para el descanso y cuidados de pacientes que pasan largos largos períodos de tiempo en la cama como enfermos crónicos, discapacitados o personas mayores, gracias a su versatilidad, permitiendo regular cómodamente la inclinación del tronco, cabeza o las extremidades, las camas hospitalarias se han convertido en un elemento de gran utilidad para personas convalecientes tras una operación o que a consecuencia de un accidente, laboral, doméstico, de tráfico o deportivo han sufrido la rotura de alguna extremidad o hueso de su cuerpo y necesitan reposo completo.
Dado que, en estos casos se trata de una convalecencia temporal, y que evidentemente el precio de estas camas es elevado, una excelente alternativa para favorecer la recuperación y el descanso de pacientes convalecientes en el hogar es recurrir a un servicio de alquiler de camas hospitalarias.
Cuando la cama se va usar durante sólo unos días, un par de semanas, un mes o poco mas, no tiene sentido realizar una considerable inversión económica en una cama que posteriormente no se va a utilizar.
Índice
Ventajas del alquiler de camas hospitalarias
El alquiler de camas hospitalarias ofrece una opción temporal que permite no sólo descansar mejor a la persona convaleciente permitiendole levantarse de la cama con menos dolor sino que ofrece una serie de ventajas y beneficios tanto a pacientes como cuidadores.
MAYOR COMODIDAD
Algo tan cotidiano como subir las escaleras puede ser un tormento para aquellas personas que debido a una cirugía o lesión han sufrido una pérdida temporal o permanente de su movilidad.
Dado que en muchas viviendas las habitaciones están situadas en el segundo piso, colocar una cama articulada en el salón o una habitación de la planta inferior supondrá un gran alivio.
Del mismo modo, las camas hospitalarias destacan por su comodidad y confort. Al ser articuladas estas camas están recomendadas para personas que se recuperan de cirugías abdominales o de espalda, por ejemplo ya que les permite dormir cómodamente en un ángulo o posición que no les oprime la zona afectada.
Del mismo modo, pueden entrar y salir de la cama más fácilmente que de una cama normal.
PREVENCIÓN DE ESCARAS, LLAGAS, ETC.
Cuando las personas se ven forzadas a pasar largos períodos de tiempo en la cama, la presión que ejerce el propio peso de su cuerpo provoca la acumulación de una gran cantidad de calor que queda atrapado entre la ropa de la persona, la cama y la piel causando llagas o úlceras por presión.
Estas llagas son extremadamente incómodas y difíciles de curar. Las camas hospitalarias proporcionan una solución eficaz para prevenir escaras o úlceras por presión al aliviar la presión y reducir la fricción favoreciendo la circulación sanguínea.
FAVORECEN LA CIRCULACIÓN
Al permitir ajustar la altura de la cama y el grado de inclinación de la cabeza y los pies de forma sencilla, es posible realizar los cambios posturales y movimientos necesarios de forma periódica para favorecer la circulación sanguínea y prevenir todo tipo de complicaciones derivadas de la falta de movilidad.
MAYOR SEGURIDAD
Las camas de hospital cuentan con barras laterales ajustables diseñadas para mantener a las personas en la cama pero también para proporcionar un elemento estable y seguro al que agarrarse tanto para subir y bajar de la cama como para reubicarse en ella.
TRANSFERENCIAS
Una de las principales ventajas de las camas articuladas es la facilidad que ofrecen para la transferencia de pacientes.
Las camas de hospital permiten al cuidador elevar o bajar la cama a una altura deseada. Esto facilita considerablemente la transferencia del paciente de por ejemplo de una posición de sentada (silla, silla de ruedas o andador) a la cama.
Para personas con lesiones en la cadera o en la parte inferior de la espalda, entrar y salir de la cama puede ser muy doloroso. El poder regular la altura de la cama hospitalaria hará que entrar y salir por sí mismas sea mucho más fácil para estas personas.
Dado que existe una amplia variedad de camas hospitalarias desde camas articuladas manuales y eléctricas hasta camas especiales superbajas o para sobrepeso, escoger la mejor opción dependerá del tipo de lesión, cirugía, convalecencia y del tiempo que se vaya a pasar en ellas.
Si bien, cuando se trata de periodos cortos de tiempo y no de una convalecencia permanente, la mejor alternativa es recurrir a una ortopedía que ofrezca un servicio de alquiler de camas hospitalarias. Ya que como profesionales especialistas en alquiler de artículos ortopédicos nadie mejor que ellos te asesorará sobre la mejor decisión a tomar.