No cabe duda que una de las mayores preocupaciones de toda madre o padres es proteger la salud de sus hijos.
Desde su nacimiento, nuestras decisiones como padres, desde cómo les alimentamos hasta que metodología de educación utilizamos marcarán de por vida a nuestros hijos.
Por ello, es necesario tomarse el tiempo necesario para adoptar cualquier decisión que afecte a su desarrollo físico y emocional.
En este sentido, respecto a la salud de nuestros hijos, una elección muy importante y que seguramente estés valorando, es la opción de contratar un seguro de salud para niños.
Con el objetivo de aclararte dudas y ayudarte en la toma de tu decisión, a continuación vamos a compartir algunos consejos generales a tener en cuanta a la hora de contratar un seguro privado de salud para los miembros más importantes de toda familia, los niños.
Índice
Por qué contratar un seguro médico o de salud privado
Probablemente, te hayas preguntado por qué necesito contratar un seguro de salud privado si puedo utilizar el servicio de salud público.
Evidentemente, tu y tus hijos tenéis derecho a recibir atención médica gratuita pero, desafortunadamente, el sistema de salud público no satisface plenamente todas las necesidades de tus hijos descuidando importantes aspectos como la salud dental.
Del mismo modo, ante una emergencia, puedes acudir a un centro de salud público pero, como habrás sufrido más de una vez, los servicios de emergencia de los centros de salud públicos suelen estar colapsados.
Por ello, puede que tengas que esperar varias horas para que tu hojo reciba la atención medica que precisa.
Sin embargo, si cuentas con un seguro privado, sus profesionales atenderán a tus hijos sin demora, prestándote una atención personalizada desde que entras por la puerta del centro.
Otra de las ventajas de contar con un seguro de salud privado para tus hijos es la posibilidad de tener acceso rápidamente a especialistas infantiles como traumatólogos, odontopediatras, oftalmólogos… así como a otros profesionales especializados en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades infantiles.
Si bien, para disfrutar de estas ventajas, es muy importante contratar un seguro de salud privado con coberturas diseñadas específicamente para atender las necesidades de los más pequeños de la casa.
Debe tratarse de una póliza de seguro de salud integral que incluya desde las vacunas infantiles hasta seguro dental.
Consejos a tener en cuenta al contratar un seguro de salud
Ten muy clara la cobertura del seguro.
Un error común creer que cualquier seguro médico privado lo cubre todo.
Para evitar desagradables sorpresas, antes de contratar, debes tener muy claro qué cubre dicho seguro: hospitalizaciones, pruebas de diagnóstico, tratamientos…
Como todos los seguros, la cobertura de un seguro médico privado para niños dependerá de la póliza que contrates.
Un seguro médico privado básico generalmente incluye atención primaria y cubre los costes de pruebas diagnósticas y métodos terapéuticos simples.
También, la cobertura puede extenderse al derecho de acceso a profesionales de diversas especialidades médicas como traumatología u oftalmología. Pero, probablemente no se trate de profesionales especializados en atención infantil.
Probablemente, tampoco incluirá cobertura dental. La salud dental suele ser un servicio que muchas aseguradoras no incluyen.
Por ello, si quieres proteger la salud de tus hijos infórmate bien sobre lo que cubre y no dicho seguro.
Infórmate bien sobre los periodos de carencia.
El período de carencia es el plazo de tiempo desde la fecha de alta de la póliza que debe trascurrir hasta que nuestros hijos puedan utilizar un servicio de atención médica determinado, como por ejemplo, un ingreso hospitalario.
Normalmente, los periodos de carencia se establecen en meses, pueden ser de 6, 8, 12 o más meses en función del servicio.
El cuadro médico
El cuadro médico es el número de profesionales y centros de salud concertados con la compañía aseguradora que ofrece el seguro de salud privado. Cuánto mayor sea más fácil será encontrar el especialista que tu hijo necesite.
Contratar un seguro médico privado no significa renunciar a tu derecho a utilizar el servicio público de salud sino que es una forma de aumentar la red de seguridad en torno a sus hijos en lo que a su salud se refiere ofreciéndole más oportunidades.
Pero, no vale cualquier seguro. La clave está en informarse bien y valor detenidamente la relación calidad – precio en función de la cobertura asistencial que nos ofrece la compañía aseguradora.