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Consejos para prevenir el envejecimiento de la piel

La fórmula para para mantener tu piel joven es mucho más sencilla de lo que piensas.

Nuestra piel es un órgano vivo que cambia con el tiempo. Con el paso de los años, especialmente a partir de los 25 años de edad, comienza un progresivo proceso de envejecimiento cuyo resultado es la aparición de manchas, arrugas, bolsas u ojeras y otros signos de envejecimiento de la piel.

Si bien, la aparición de estos signos de envejecimiento se pueden retrasar usando de forma regular una crema antiedad u otros productos de dermocosmetica así como adoptando una serie de hábitos saludables.

Por ello, en este artículo enumeraremos una serie de sencillos consejos para cuidar nuestra piel y prevenir un prematuro envejecimiento cutáneo.

Causas del envejecimiento de la piel

Existen numerosos factores que hacen que nuestra piel envejezca progresivamente. Pese a que no podemos hacer nada frente a algunos de ellos, como el proceso natural de envejecimiento humano, si podemos influir sobre otros muchos.

Evidentemente es natural que con el paso de los años nuestra dermis y epidermis se vuelvan cada vez más finas, perdiendo a su vez elasticidad. La consecuencia es un aumento del la flacidez de la piel.

Del mismo modo, con la edad se reduce número de glándulas sudoríparas y de vasos sanguíneos de nuestro cuerpo y con ello la capacidad de respuesta a factores ambientales como la exposición al sol y el calor.

Además, la disminución progresiva de la capa de grasa de la piel hace que esta se reseque y necesite mayor hidratación.

La suma de estos factores y nuestro estilo de vida pueden hacer que nuestra piel envejezca prematuramente. Para evitarlo, podemos tomar algunas medidas preventivas.

Consejos para el cuidado de la piel

Ningún producto antienvejecimiento hará que mágicamente nuestra piel luzca espectacular, pero el uso regular de algunos productos junto a algunos cambios en nuestros hábitos y estilo de vida puede tener un gran impacto sobre la salud de nuestra pie.

Por ello, te recomendamos seguir estos consejos:

Cuida tu alimentación

Los hábitos nocivos para la salud como el tabaco, el alcohol y una mala alimentación dañan tu piel.

Fuera esta de toda duda está la importancia de abandonar estos hábitos por difícil que nos parezca. Si bien, resulta especialmente importante, si queremos retrasar el envejecimiento de nuestra piel, cuidar aquello que comemos.

Para cuidar nuestra piel es importante comer alimentos ricos en antioxidantes como la vitamina E y C, el resveratrol y el retinol. Como por ejemplo, los frutos rojos, algunos frutos secos o, incluso, el vino tinto.

Por supuesto, también alimentos ricos en colágeno como la carne, pescados como el atún y el salmón o huevos, entre otros.

El colágeno es una proteína elástica que ayuda a mantener la piel joven y firme. Con el paso de los años, la combinación del proceso de envejecimiento natural y la exposición a la luz solar hace que se vaya perdiendo esta proteína esencial para el organismo.

No podemos evitar perder algo de colágeno, pero la incorporación de alimentos ricos en antioxidantes así como suplementos de colágeno a nuestra dieta estimulan la producción natural de colágeno haciendo que nuestra piel luzca más joven y saludable.

Encontrar este tipo de suplementos naturales es fácil, basta con acudir a una Tienda de Complementos Alimenticios e informarse sobre los nutricosméticos y antioxidantes recomendables para nuestra piel.

Protege a tu piel del sol

El daño causado por la radiación ultravioleta (UV) del sol es una de las principales causas del envejecimiento de la piel.

Por ello, si te vas a exponer durante un largo periodo de tiempo al sol (dos horas o más), usa siempre protector solar.

Asegúrate de que sea resistente al agua y de amplio espectro. Pese a que algunas cremas hidratantes afirman contener protector solar, generalmente no son suficientes para proteger tu piel.

Hidrata tu piel diariamente

Como hemos mencionado, la piel se vuelve más delgada y se reseca a medida que envejecemos. Esta falta de hidratación favorece la aparición de arrugas. De ahí, la importancia de usar diariamente cremas hidratantes y humectantes.

El uso diario de una crema hidratante ayuda a proporcionar el agua que necesita nuestra piel. Si nuestra piel está seca, una crema humectante contribuye a reponer los aceites naturales de la piel haciéndola lucir más suave y flexible.

Por ello, este tipo de cremas es uno de los productos antienvejecimiento más recomendados.

Limpia y exfolia tu piel

La suciedad y las células muertas de la piel pueden contribuir a la aparición de manchas y otros signos del envejecimiento. Usa un limpiador exfoliante para eliminar estas células muertas y las impurezas. Pero ten cuidado y evita frotar agresivamente ya que puedes dañar tu piel.

Como ves, se trata de una serie de sencillos consejos que puedes incorporar desde ya a tu rutina diaria.