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Mitos y falsas creencias sobre el embarazo

Hoy en día, las mujeres embarazadasmadres primerizas están más informadas que nunca. Pese a ello, aún persisten falsas creencias y mitos sobre el embarazo que bien merece la pena desterrar.

Ya que seguramente te hayas dado cuenta de que tras anunciar que estás embarazada, de repente… todos los que te rodean: amigos, familiares y compañeros de trabajo, son expertos en embarazo, en este artículo vamos a hablar sobre algunas creencias falsas sobre el embarazo que probablemente escucharás.

Porque seguramente si estás embarazada, es posible que estés recibiendo muchos consejos de personas cercanas a ti, que por supuesto tienen buenas intenciones, pero puede que alguno de ellos carezca de fundamento.

Probablemente al oírlos te preguntes ¿es cierto?. Este artículo tratará de responder a tu pregunta enumerando algunos de los mitos sobre el embarazo comunes y proporcionando algunas respuestas.

Por que, aunque el embarazo como todo proceso de cambio, conlleva naturalmente también una serie de alteraciones, en ocasiones algo molestas, tanto físicas como emocionales, es sin duda alguna, una etapa maravillosa en la vida de toda mujer que merece la pena disfrutar.

El embarazo y parto son unos momentos únicos e inolvidables para la mujer y su pareja.

Una época preciosa que dura menos de lo que pensamos.

Por ello, una buena forma de inmortalizarlo es mediante sesiones de fotos para embarazadas en estudios profesionales.

Sin duda, la mejor forma de capturar un instante maravilloso para que dure para siempre…

A continuación, enumeraremos algunas falsas creencias sobre el embarazo que desafortunadamente siguen muy extendidas.

Mitos sobre la comida y el embarazo

Una de las frases más típicas sobre el embarazo es que una mujer embarazada debe comer por dos.

Nada más lejos de la realidad. Por supuesto, no existe ninguna evidencia científica que demuestre que una mujer durante los meses en los que esté embarazada necesite comer más.

Ante todo, una mujer embarazada debe seguir una dieta saludable y equilibrada, y atender a los consejos y recomendaciones del especialista, eso es lo importante.

Algunas personas dicen que se deben reducir o limitar, por ejemplo, el consumo de productos lácteos durante el embarazo para evitar que tu bebé se vuelva alérgico a ellos. Esto no es cierto.

Es totalmente seguro consumir alimentos lácteos durante el embarazo a menos que seas alérgica a ellos, o que tu médico te aconseja no hacerlo.

Si bien, hay algunos alimentos que es mejor evitar durante el embarazo, o consumir lo mínimo posible, debido a los riesgos que conllevan ciertos microbios dañinos presentes en ellos. Nos referimos a ciertos quesos naturales, patés, pescado crudo, huevos crudos, etc.

Es posible predecir si es un niño o una niña

Algunas personas creen que es posible saber si va a ser un niño o una niña según la posición del bebé, la forma de la barriga o con trucos como colocar un anillo de bodas sobre el abdomen y mirar en qué dirección gira. Ninguno de estos métodos tiene base científica.

Sólo una ecografía puede revelar el sexo de su bebé aunque no es 100% fiable. Algunos padres prefieren incluso esperar hasta el parto para averiguarlo.

Por supuesto, para disfrutar un embarazo y parto saludable, es recomendable acudir a un centro de salud integral familiar que cuente con un equipo de profesionales que ofrezcan soluciones innovadoras a los habituales retos que plantea un embarazo.

De hecho, es muy importante que se fomente la participación activa de la pareja durante el embarazo.

No debes continuar haciendo ejercicio durante el embarazo

Otra creencia equivocada pero muy extendida es pensar que hacer ejercicio durante el embarazo pone en riesgo la salud del bebé.

Por supuesto, no vas a correr una maratón, pero si deberías hacer ejercicio físico a diario a una intensidad leve o moderada.

Son numerosos los estudios científicos que realizar una rutina de ejercicio físico durante el embarazo aporta a la futura madre muchos beneficios tanto físicos como psicológicos.

Salir a caminar o nadar son excelentes formas de hacer ejercicio durante el embarazo sin ningún riesgo.

También, es recomendable ejercitar la zona abdominal y lumbar para reducir las tensiones musculares asociadas al embarazo y la aparición de dolores. Además, fortalecer esta zona, denominada «core», se reduce el riesgo de aparición de complicaciones durante el parto.

La peor parte del día son las mañanas

Muchas personas creen que molestias habituales en las embarazadas como sufrir náuseas solo ocurre por la mañana.

Claro que no, durante el embarazo las náuseas o los vómitos pueden aparecer a cualquier hora del día, ya que su origen son los continuos cambios hormonales que experimenta el cuerpo de una mujer embarazada.

Si bien, es cierto que es más común que las náuseas aparezcan en las primeras horas del día, a partir del tercer mes se reducen en la mayoría de los casos. Aunque, en el caso de algunas mujeres, es diferente.

En definitiva, el embarazo es algo nuevo que afecta a todos los niveles como la nutrición, el sueño, la actividad física…

Sí, casi todo se ve afectado por el embarazo. Y es verdad.

Pero también, se puede encontrar un equilibrio entre mantener tu estilo de vida a la vez que proteges a tu bebé en gestación.

Dada toda la desinformación que circula por Internet y que lo último que necesita una embarazada es un estrés adicional, lo mejor es siempre hablar con su médico, matrona o acudir a un centro especializado en el que un especialista te resuelva todas las dudas sobre cualquier cosa relacionada con tu estilo de vida o hábitos que te preocupe o creas que podría afectar la salud de tu bebé y poner en riesgo el embarazo.