Cuando organizamos un viaje o las vacaciones nos preocupamos de preparar bien el equipaje, reservar el alojamiento, planificar qué actividades haremos o lugares que visitaremos pero sin embargo muchas veces olvidamos lo más importante nuestra salud.
Tanto si ya estás planificando tus próximas vacaciones como si eres de esas personas que lo deja todo para el final, queremos compartir contigo algunas sencillas recomendaciones para disfrutar de unas vacaciones saludables.
Índice
Haz un listado y ten bien localizados los centros de salud que podrías necesitar
En vacaciones muchas personas descuidan su salud y se relajan a veces en exceso… Pero si no queremos que un imprevisto arruine nuestras vacaciones debemos estar preparados para cualquier contratiempo.
Si vamos a estar más de una semana fuera, es muy importante tener siempre localizado el centro de salud de la localidad o ciudad a la que viajamos.
Pero no basta con saber dónde hay un hospital debemos tener en cuenta todo lo que podemos necesitar desde visitas a un dentista o darnos un masaje en un centro de fisioterapia.
Por ejemplo, la costa del sol malagueña es un destino muy común para muchos españoles que en ocasiones pasan semanas incluso varios meses, en especial los estivales, en esta zona. A menudo descuidando su salud…
Puede ser que que una de estas personas durante una comida sufra una fractura parcial de un diente o algún problema con la prótesis dental que lleva. Ante esta situación le será de gran ayuda tener localizados los mejores dentistas en Torremolinos o en la ciudad malacitana en la que se encuentre.
Tal vez te suene, como aficionado al deporte te encanta correr por la playa o el paseo marítimo y si lo haces habitualmente es probable que en algún momento necesites visitar un centro fisioterapia en Málaga, por seguir con el ejemplo de la costa malagueña.
No importa que si tu plan en vacaciones es solo descansar, en cualquier situación, incluso mientras disfrutas relajadamente de la playa, tu salud puede estar en riesgo.
No olvides tu botiquín de viaje
Para ir bien preparados de cara a los pequeños contratiempos que pueden surgir durante las vacaciones lo primero es incluir aquellos medicamentos de uso común que no debe faltar como un antiinflamatorio para aliviar el dolor como el ibuprofeno o el paracetamol. Ya que no queremos que las quemaduras del sol, una contusión o un dolor de muelas nos amargue las vacaciones.
Tampoco puede faltar material de cura como las clásicas tiritas, gasas y vendas, esparadrapo, el yodo e incluso un termómetro por si sentimos que tenemos fiebre. También resulta muy útil incluir antihistamínicos para posibles alergias o para aliviar las picaduras de insectos.
Protégete del sol e hidrátate con frecuencia
Las vacaciones son días para descansar, para disfrutar y en los que, especialmente en verano, solemos pasar mucho tiempo al aire libre. Pese a que la exposición solar tiene muchos beneficios para nuestra salud, ya que ayuda en la formación de huesos o mejora nuestro estado de ánimo, también conlleva una serie de riesgos que debemos conocer.
Una sobreexposición al sol puede producir desde quemaduras y envejecimiento prematuro de la piel hasta cáncer cutáneo. Por ello, debemos proteger nuestra piel con cremas, sprays u otros protectores solares y evitar hacer deporte o tomar el sol durante las horas centrales del día.
El agua es un componente fundamental para la vida. Por ello para evitar los efectos negativos de la deshidratación es importante consumir alimentos frescos que aporten una gran cantidad de agua a nuestro organismo como frutas y verduras.
Junto a agua podemos podemos complementar una buena hidratación con otro tipo de bebidas como zumos o infusiones. Incluso refrescos, siempre y cuando moderemos su consumo.
Cuidado con las intoxicaciones alimentarias
Durante las vacaciones, y sobre todo en las de verano, nos saltamos la rutina, comemos fuera de casa frecuentemente, a veces abusamos un poco más de lo debido del alcohol o de ciertos alimentos poco saludables. A veces, además sin darnos cuenta descuidamos algunas medidas de higiene básicas.
Todo lo anterior sumado al calor hace que tengamos un mayor riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria que puede convertir estos días de descanso en uno de peores que hayamos vivido.
Para evitarlo es importante seguir una serie de recomendaciones como beber siempre agua embotellada, lavarnos las manos frecuentemente y evitar el consumo de ciertos alimentos crudos si no estamos seguros de que se han conservado adecuadamente.
Ante cualquier síntoma como dolor de barriga, náuseas o diarrea lo mejor es acudir a un centro médico.
En definitiva, las vacaciones son una época especial ideal para divertirse y descansar pero debemos tomar ciertas precauciones para cuidar nuestra salud.