Las previsiones para los próximos 50 años son escalofriantes. Se estima que la población por encima de los 65 años se duplicará en este tiempo, alrededor de 14 millones de personas con esta edad colapsarán la sanidad y los centros de asistencia para el 2066.
Algo deberán hacer los poderes políticos y asociaciones para prevenir esta debacle si queremos tener una ancianidad digna los que ahora tienen alrededor de 20 años.
En la actualidad, ya comenzamos a ver demasiados casos de mala praxis en algunos, mal llamados, profesionales en determinados centros que abusan de su posición y no cuidan como debieran a nuestros mayores.
Estas situaciones no se deben permitir y debemos actuar rápidamente con la denuncia directa y posterior clausura del centro.
Es una prioridad absoluta cuidar de nuestros mayores, además de una obligación moral y ética mantener un estricto control sobre las empresas y organizaciones que se encargan del cuidado de los ancianos, aquellas personas que nos dieron la vida e hicieron todo lo humanamente posible para que fuera digna.
Cómo hacer que nuestros mayores estén cuidados
Sería de agradecer que el cuidado de nuestra salud y el de las personas mayores se incluyera en el plan educativo nacional, pero esto parece que está lejos de llevarse a cabo.
Así que dependerá de nosotros aprender estas cuestiones que deberían ser básicas en una sociedad saludable, culta y amigable.
Existen muchas páginas webs que nos hablan de los cuidados que deber recibir y cómo actuar con ellos en dependencia de su nivel de dependencia (valga la redundancia), aunque el principal escollo con el que la mayoría de las familias tiene que hacer frente es el del tiempo.
Las sociedades avanzadas imprimen un ritmo de vida que obliga a seleccionar qué actividades podemos o no hacer. Para la mayoría de nosotros es demasiado costoso, o directamente imposible, mantener una vigilancia continuada sobre ellos.
Para estos casos existen empresas que sí mantienen un alto nivel en el cuidado de personas mayores, es a ellos a quienes debemos recurrir para suplir las horas que no podemos dedicar al cuidado de ancianos. Con empresas como mSoluciona, tendremos la máxima garantía en cuanto a la calidad de la asistencia a personas mayores a domicilio que es exigible.
Su eficacia está demostrada en el trato hacia los ancianos y personas con discapacidad grave o enfermos, con tratamientos como el aseo personal, el acompañamiento, la ayuda a la movilización, en la alimentación o en las habituales labores domésticas.
Para los tiempos que no podemos estar con nuestros mayores, esta es la mejor garantía de que estarán cuidados, pero cuando estén con nosotros, también deberemos estar a la altura y saber responder a sus necesidades. Sin ser profesionales ni llegar al nivel de la empresa referenciada en el párrafo anterior, deberemos ser capaces de ofrecer un mínimo de calidad de vida que los haga estar felices y cómodos con nosotros y con su vida.
Consejos que tenemos que tener en cuenta cuando cuidemos a los ancianos
El primero de los consejos que debemos tener en cuenta es que, mientras sea posible, debemos mantener a estas personas en su entorno, en el que ellos eligen por su propia voluntad, que será, con toda probabilidad, su propia casa o la de sus hijos.
Y es que la primera de las causas de depresión, incomodidad y perjuicio psicológico se encuentra en el traslado a una residencia permanente, pues, aunque los profesionales los cuiden muy bien, son conscientes de los factores que rodean esta decisión (dependencia, molestias, sin esperanzas ni proyectos, lejos de los seres queridos, soledad…).
Una vez que hemos tomado esta decisión de mantenerlos en un entorno reconocido, cálido y seguro, la más acertada, deberemos realizar un análisis de sus necesidades y de su seguridad, comprobar si el inmueble las cumple y, en caso negativo, realizar las reformas oportunas, como por ejemplo eliminar todas las barreras arquitectónicas que impidan su movilidad, cambiar el baño por un plato ducha o colocar una silla elevadora en el caso de tener escaleras en una casa de dos plantas.
Deberemos tener un botiquín con todo lo necesario, contar con ayuda de amigos y familiares para repartir horas o estar preparados por si ocurre cualquier emergencia. Igualmente, y contando con esta ayuda, se deberá organizar un régimen de horarios y rutinas, ya sea para el ocio, para comer, para el aseo personal o para dormir.
También deberemos comenzar a informarnos sobre la alimentación más saludable según su estado físico, cómo realizar correctamente su higiene, cómo tratarlos psicológicamente y cómo incentivarlos para que se mantengan activos, tanto con ejercicios físicos como con paseos e intelectualmente con lecturas y juegos.
También es muy importante que mantengan una vida social activa, llevándolos a reuniones con amigos y otros familiares.
La información personal juega un papel fundamental para estar más preparados y hacerles esta etapa más llevadera.
Afortunadamente, contamos con internet como gran aliado en este sentido, ya que existen numerosas páginas webs con tutoriales en vídeo y en otros formatos donde podremos aprender todo lo que necesitamos saber para cuidar de nuestros mayores cuando lo necesiten y devolverles, en cierta medida, lo que ellos hicieron por nosotros.