En España hay unos 9 millones de pensionistas siendo la pensión media de jubilación de 1.258€, para los hombres y de 887 euros para las mujeres, una cantidad muy exigua para los jubilados que, además, están viendo reducida su capacidad adquisitiva como consecuencia de la inflación. Por ello, una de las mayores preocupaciones de los jubilados es contar con los ingresos suficientes, ya que cuando abandonan la vida laboral dejan de percibir un salario de forma mensual.
Ante esta situación, cada vez más personas mayores de 65 años buscan un ingreso complementario a su pensión de jubilación que les permita obtener liquidez para mantener o mejorar su calidad de vida. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), en España más del 77% de la población vive en una vivienda en propiedad. Siendo la vivienda precisamente la que concentra la mayor parte del ahorro por parte de la población española.
Por ello, una alternativa interesante para complementar estos ingresos puede ser una hipoteca inversa. Un producto financiero dirigido a personas mayores de 65 años que ante las dudas que está planteando el futuro de las pensiones públicas cada día gana un mayor atractivo. Muestra de ello es que, pese a que todavía estamos lejos de las cifras de Europa, en 2022 se duplicó el número de hipotecas inversas firmadas frente al año anterior.
Índice
¿Qué es y cómo funciona una hipoteca inversa?
Se trata de un tipo de préstamo hipotecario dirigido a las personas jubiladas y que tengan una vivienda en propiedad.
El funcionamiento de una hipoteca inversa es el siguiente: el prestatario (la persona mayor de 65 años) entrega la propiedad como garantía del préstamo al prestador, es decir al banco o institución financiera y a cambio, la persona mayor propietaria de la vivienda recibe un pago mensual para cubrir sus necesidades y satisfacer su nivel de consumo. Una de las principales ventajas de la hipoteca inversa es que el dinero puede percibirse en forma de renta mensual o bien anticiparse una cantidad en efectivo que permita al prestatario obtener la liquidez que necesita.
La gran singularidad de este producto financiero es que el propietario de la vivienda y prestatario puede seguir viviendo en su casa hasta su fallecimiento. Además, una vez fallecido existe la posibilidad de que los herederos conserven el inmueble si lo desean pagando la deuda pendiente con la entidad financiera.
Por lo tanto, la persona mayor de 65 años se queda con el derecho de propiedad de la casa y simplemente debe mantener la propiedad en buenas condiciones.
¿Quién puede pedir una hipoteca inversa?
Pueden optar a la hipoteca inversa aquellas personas que tengan una edad superior a los 65 años y una vivienda valorada en más de 150.000€.
¿Qué ventajas tiene una hipoteca inversa?
Este tipo de préstamo hipotecario tiene una serie de importantes ventajas. La primera de ellas es que proporciona unos ingresos adicionales en forma de renta o bien con una disposición al propietario de la vivienda lo que le permite cubrir sus gastos y asegurar su calidad de vida.
Como hemos explicado, la persona mayor no tiene que preocuparse por devolver este dinero recibido y puede utilizarlo para cubrir sus necesidades.
Además puede seguir viviendo en su hogar conservando la propiedad del inmueble hasta su fallecimiento. A su muerte los herederos tienen un plazo de doce meses para vender el inmueble y liquidar la deuda pendiente.
Como cualquier otro préstamo hipotecario, una hipoteca inversa es una operación que cuenta con todas las garantías legales dónde la intervención de un notario se convierte en un acto imprescindible. Es decir, la firma del contrato se hace ante un notario el cual da fe de que la entidad financiera ha proporcionado toda la información de la hipoteca a la persona mayor que la firma y que esta la ha leído y entiendo.
Por otro lado, firmar una hipoteca inversa puede ayudar a proteger el patrimonio familiar, ya que al recibir un pago mensual o ingreso adicional, la persona mayor puede evitar el tener la necesidad de vender su propiedad para cubrir posibles gastos médicos u otros gastos relacionados con su cuidado y salud.
Sin duda alguna, la particularidad de este tipo préstamo hipotecario es que la persona que percibe la renta mensual o la cantidad en efectivo no la tiene que devolver a la entidad con lo cual el ahorrador utilice su propio ahorro (su vivienda) para asegurar una mayor calidad de vida en esta última etapa de su vida.
Muchas personas mayores desean mantener su independencia financiera y evitar depender de sus familiares en los últimos años de su vida. De este modo podríamos decir que gracias a la hipoteca inversa su casa, dónde ha invertido los ahorros de toda una vida se convierte en su plan de pensiones.