Un lifting o estiramiento facial tiene como finalidad reducir los signos visibles del envejecimiento y mejorar el contorno del rostro, dando un aspecto más joven y rejuvenecido a nuestra cara, siendo una de las intervenciones estéticas más populares en España.
Para conocer más sobre este tratamiento quirúrgico de rejuvenecimiento facial, y particularmente cómo es la recuperación después de un lifting facial, hemos consultado al equipo de la Clínica Sculpture, centro de referencia en cirugía de remodelación corporal con amplia experiencia en tratamientos de cirugía facial, incluyendo el Lifting Facial en Madrid.
A continuación explicaremos en qué consiste este procedimiento de cirugía estética, cuáles son los resultados del lifting facial que podemos esperar y compartiremos algunos consejos postoperatorios para una mejor recuperación tras un lifting facial.
Índice
Lifting facial, ¿cuando se recomienda?
Aunque no existe una edad recomendada o una persona candidata “ideal“ para someterse a un estiramiento facial o lifting, ya que el envejecimiento del rostro y cuello varía dependiendo de la persona y de factores como la genética, el estilo de vida, la exposición al sol y los problemas específicos que deseen abordar, según datos de la AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica) el lifting facial supone aproximadamente el 18% de las cirugías estéticas en España en mujeres a partir de los 50 años.
Siempre es aconsejable esperar hasta que los cambios en la piel sean lo suficientemente notables en el rostro para considerar la opción de someterse a un lifting facial que mejore nuestra apariencia acabando con las arrugas y rejuvenezca nuestro rostro y cuello.
Por ello, el perfil es una persona de alrededor 50 o 55 años que muestre notables signos del envejecimiento en el rostro y cuello, tales como:
- Descolgamiento facial. Piel caída en la frente, los ojos y el cuello
- Arrugas y líneas de expresión en la frente, alrededor de los ojos y en la boca.
- Pérdida de firmeza y elasticidad de la piel de la cara
- La mandíbula ha perdido tensión y definición por culpa de la flacidez.
- Flacidez en el cuello y el mentón.
Si has detectado estos signos de envejecimiento y cuentas con un buen estado de salud en general y tienes expectativas realistas acerca de los resultados de la cirugía, puedes considerar la opción de someterte a un lifting facial para devolver la vitalidad perdida al rostro y lucir más joven. Por supuesto, acude siempre a una clínica de cirugía estética de confianza que cuente con los mejores profesionales de la salud en cada ámbito, con experiencia en la aplicación de las técnicas más innovadoras y seguras.
¿Qué es un lifting facial?
También conocido como ritidectomía, el lifting facial es un procedimiento quirúrgico cuya finalidad es levantar y tensar la piel suelta y caída del rostro y cuello, reduciendo las arrugas y mejorando la apariencia de la piel y los tejidos del contorno del rostro.
Durante la cirugía se pueden llevar a cabo acciones como la eliminación de exceso de piel, el reajuste de los músculos y tejidos subyacentes y la reposición de los tejidos en una posición más elevada.
En definitiva un lifting facial es un tipo de cirugía estética que busca eliminar los efectos del paso del tiempo, la genética, y los cambios hormonales en el rostro y cuello.
Antes de someterse a esta intervención, hable con honestidad con el cirujano, nadie mejor que él puede ayudarlo a entender los riesgos y las limitaciones, identificar tus necesidades y establecer las expectativas realistas sobre los resultados tras el estiramiento facial.
Si tiene alguna duda que le preocupa o surge un problema antes o después de la cirugía, asegúrese de hablarlo con su cirujano. Es muy importante seguir las instrucciones y pautas de estos profesionales en cirugía estética si queremos obtener los mejores resultados.
¿Cómo es el postoperatorio del lifting facial?
Evidentemente la recuperación tras la cirugía puede variar dependiendo de la técnica empleada y de las características de cada paciente pero si puedes seguir una serie de recomendaciones que pueden ayudarte a recuperarte más rápido de un lifting facial.
Para facilitar el proceso de cicatrización, se cubre la zona del rostro con vendajes que ayudan a reducir la inflamación y minimizan la aparición de hematomas. Si bien, como ocurre con cualquier cirugía puede ser que el paciente sienta dolor y molestias durante los primeros días. También es probable que haya hinchazón y aparezcan pequeños hematomas en el rostro, pero estos síntomas pueden ser controlados fácilmente con analgésicos recetados.
Del mismo modo, durante las primeras horas y como consecuencia de la anestesia, es normal que el paciente note la cara algo entumecida. Pero estas molestias desaparecen normalmente pasadas unas horas.
En general tras unas horas prudenciales el paciente puede hacer una vida normal. Eso sí debe evitar hacer esfuerzos como cargar grandes pesos. De hecho, para permitir que los tejidos sanen adecuadamente es aconsejable evitar actividades físicas intensas y esfuerzos durante varias semanas después de la cirugía.
Algunos profesionales recomiendan guardar «reposo social» o limitar las interacciones sociales durante unos siete diez días tras la cirugía. En cuanto a la reincorporación al trabajo, por supuesto hay excepciones, pero en la mayoría de casos, el paciente puede volver al trabajo o retomar sus compromisos laborales a los 10 y 14 días.
Pasadas dos semanas perfectamente se puede salir a la calle, sin el estigma de la cirugía. Apenas se observará una línea roja fácilmente disimulable y que perdurará unos meses mientras madura la cicatriz.
Por supuesto, serán necesarias varias visitas de seguimiento para que tu cirujano evalúe la cicatrización y asegurarse que los resultados son los esperados.
No te preocupes porque el cirujano te proporcionará todas las instrucciones y cuidados necesarios de forma detallada para asegurar una buena cicatrización y te explicará cómo manejar los síntomas después de la cirugía. Es muy importante seguir sus pautas cuidadosamente para asegurar una recuperación rápida y sin complicaciones.