Sin duda alguna, el aspecto que más preocupa a los propietarios de una piscina es el adecuado del mantenimiento del agua.
Si bien, aspectos como un buen uso de desinfectantes como el cloro y la medición de forma periódica de parámetros esenciales del agua como el pH, tienen un objetivo superior al de garantizar unagua cristalina y optimizar gastos en el mantenimiento de la piscina.
Asegurar unos niveles óptimos de cloro y que el nivel de pH del agua de nuestra piscina está entre los valores recomendados es más una cuestión de salud que estética o meramente económica.
De ahí la importancia de contar con dispositivos de medición como un Medidor de Cloro y PH digital para controlar parámetros esenciales del agua de las piscinas como son el cloro, el pH o la alcalinidad del agua.
Índice
El cloro y sus peligros para la salud
Como es sabido, el cloro es esencial para mantener el agua de las piscinas limpia y protegida frente infecciones.
Esto es así porque se trata de un agente con un elevado poder desinfectante que cuenta con propiedades antisépticas.
Por esta razón, se incorpora cloro al agua potable y también es utilizado en el proceso de saneamiento de aguas residuales e industriales.
Pero cuando los niveles de cloro en el agua no son los adecuados, esta sustancia química puede ocasionar daños a tu salud cuya gravedad dependerá del grado de exposición al cloro.
En el caso del agua de las piscinas, una alta concentración de cloro puede causar a los bañistas: irritación de las vías respiratorias,dolor de garganta. tos, sibilancias y otros sonidos respiratorios anormales, opresión en el pecho, enrojecimiento, ardor y comezón en la piel e irritación en los ojos, entre otros daños.
Incluso un estudio científico realizado por la Universidad de Marywood confirmó que la exposición prolongada al agua de piscinas cloradas a largo plazo por parte de deportistas como triatletas o nadadores puede causar asma.
¿Cómo saber el nivel de cloro correcto del agua de una piscina?
Como norma general, el valor ideal del cloro es de 1ppm (partes por millón).
Una cifra que de por sí sola no dice mucho, pero ayuda al ser indicativa si tenemos un dispositivo medidor de cloro y pH.
Además, en estos dispositivos de medición suele venir marcado el valor ideal, por lo que no es necesario memorizar el nivel adecuado de cloro.
Dado que existen una amplia variedad de causas que pueden alterar los niveles de cloro del agua de una piscina como luz del sol, la suciedad, la presencia de hojas, de materia fecal de animales o cuerpos extraños, es muy importante medir periódicamente los niveles de cloro del agua de una piscina independientemente de tamaño.
Pero para que el cloro funcione correctamente, no basta sólo con medir su nivel de concentración y mantenerla en niveles adecuados.
Es necesario controlar otro de los parámetros que mencionamos al inicio. Nos referimos al pH del agua de la piscina, ya que este potencia determinados efectos del cloro y viceversa.
¿Qué es el pH del agua y por qué es importante?
El Potencial de Hidrógeno, más conocido por sus siglas pH, es un concepto que indica el grado de alcalinidad o acidez del agua.
Para calcularlo, se mide el grado de concentración de hidrogeniones (números de iones con carga positiva de Hidrógeno) en el agua.
Cuanto más bajo sea el pH, más ácida será el agua, y al contrario.
Se considera que entre 7 y 7,2 son los niveles ideales de pH para el agua de una piscina.
El agua con pH inferior a 6.5 puede causar problemas de salud a largo plazo. Siendo uno de estos efectos nocivos el denominado estrés oxidativo celular,
El estrés oxidativo celular es un cambio estructural y funcional de nuestro organismo que produce un deterioro de los tejidos y causa un envejecimiento.
Este mecanismo favorece además el desarrollo de diferentes patologías como enfermedades cardiovasculares o incluso el cáncer.
Pero el control del pH del agua no sólo es importante para la piscinas sino que es esencial para el agua potable, y por supuesto, también para el agua utilizada en los cultivos.
Por ello, para asegurar que el nivel de pH del agua empleada en el cuidado de las plantas está entre los niveles recomendados, se recurre al uso de un medidor de PH y EC.
Se trata de un dispositivo electrónico que mide tanto el nivel de alcalinidad (pH) que contiene el agua empleada para regar los cultivos como su Electro conductividad (EC) o cantidad de nutrientes.
En definitiva, dado que el agua de las piscinas, si no se trata adecuadamente, puede albergar una amplia variedad gérmenes patógenos y agentes infecciosos que pueden provocar enfermedades, es imprescindible el uso de sustancias como el cloro pese a sus riesgos para la salud.
Si bien, cuando se realizan mediciones periódicas de los niveles de cloro y pH del agua de la piscina para mantener estos parámetros bajo control así como una limpieza adecuada no tiene por qué existir ningún riesgo para nuestra salud.