Llega un difícil momento en el que todas las familias tenemos la misma duda: ¿qué opción es mejor? ¿llevar a nuestro ser querido a un centro dónde reciba atención especializada o recurrir a una empresa especializada en cuidado de personas mayores a domicilio para que le preste la atención y cuidados que merece en su propio hogar?.
Según datos de la Encuesta de Personas Mayores, realizada por el Ministerio de Sanidad, el 87% de las personas mayores prefieren quedarse en su hogar frente a la opción de una residencia o centro de mayores.
Además, diversos estudios han puesto de manifiesto que el cuidado de personas mayores a domicilio conlleva una serie de beneficios para la salud emocional de la persona que recibe los cuidados proporcionándole mayores niveles de bienestar y felicidad. Entre estos beneficios destacan:
Índice
Permanece en un entorno conocido
La primera ventaja es evidente, al recibir los cuidados que necesitan en un entorno familiar como su propia casa los usuarios se sienten más seguros y gozan de mayor tranquilidad. Siguen conviviendo con la gente de su barrio, de su pueblo, gente cercana a la que conocen y que a su vez les reconoce. Esto permite mantener y fomentar la socialización, algo esencial para el bienestar emocional de las personas mayores.
La adaptación a nuevas situaciones es más rápida y sencilla
Es mucho más fácil que un cuidador o cuidadora se adapte a las rutinas diarias de la persona que cuida en su propio domicilio así como a posibles cambios en su estado de salud debido a un empeoramiento, deterioro o una caída que al revés. Para una persona mayor siempre resultarán más traumáticos los cambios cuando reside en un centro de mayores que cuando permanece en la seguridad de su hogar.
Un cuidador a domicilio siempre puede ser más flexible en cuanto a horarios y tareas frente a los trabajadores de un centro dónde las tareas están más dirigidas y los horarios son más rígidos.
Mayor autonomía de la persona mayor
Otra gran ventaja o beneficio del cuidado a domicilio de personas mayores es que la persona que recibe los cuidados disfruta de un mayor grado de autonomía. Se respeta la independencia del usuario, sus hábitos y su entorno en todo momento. No existen restricciones de horario, ni de movimiento. Todo ello hace que conserve o mantenga un control durante más tiempo de su vida lo que favorece su autoconfianza.
Mayor confianza en el profesional que cuida
La relación entre la cuidadora o cuidador profesional a domicilio, la familia y la persona que es objeto de cuidados es mucho más estrecha en el domicilio que en un centro o residencia.
El cariño, respeto, la facilidad de la trabajadora o cuidador para adaptarse en la medida de lo posible a las necesidades y el trato directo con las familias genera un vínculo de confianza que proporciona mayor seguridad en la persona mayor y tranquilidad en la familia que tiene algún tipo de situación de dependencia con algún familiar porque saben que los cuidados que reciben su padre, madre u otro familiar son personalizados y están adaptados a lo que realmente necesita.
Supone un ahorro económico
Si bien, el dinero no debería suponer un problema a la hora de garantizar el bienestar de nuestros seres queridos en casa, la triste realidad es que para muchísimas familias es difícil afrontar los gastos que supone el cuidado de mayores en un centro.
Una de las grandes ventajas o beneficios del cuidado de personas mayores a domicilio es la flexibilidad. Existen infinidad de soluciones adaptadas a todas las necesidades desde cuidados por horas a servicios de cuidados y vigilia nocturnos o fines de semana, cuidadoras internas las 24 horas o acompañamiento durante hospitalizaciones.
Retrasa el proceso de envejecimiento o deterioro
Aparte de todos los beneficios que hemos enumerado, vivir en un entorno conocido y gozar de una mayor autonomía contribuye a que los mayores mantengan un estilo de vida más activo tanto a nivel físico como a nivel mental, ayudando a retrasar el envejecimiento del cerebro y previniendo enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad avanzada como el Alzhéimer u otras relacionadas con la demencia senil.
Siempre es más sencillo promover una vida más activa en adultos mayores que viven en su propio domicilio.
No debemos obviar que el hecho de sacar a una persona mayor de su zona de confort, de en un entorno que reconoce como más suyo, acelera el proceso de envejecimiento incluso de dependencia ya que le genera una sensación de desarraigo e inseguridad que perjudica su salud emocional.
Si tu ser querido necesita de cuidados especializados, no lo dudes, el cuidado a domicilio puede proporcionar esa ayuda y tranquilidad que necesitas. Para ello, acude siempre a una empresa especializada en el cuidado de personas mayores y dependientes a domicilio, sus profesionales valorarán la situación ofreciendo la solución más adecuada a las necesidades de tu familia.