Como cada año con la llegada del otoño aparece la lluvia, las temperaturas bajan y poco a poco el frío llega a nuestros hogares.
La bajas temperaturas son un factor de riesgo para la salud aquellas personas que sufren especialmente enfermedades respiratorias. Del mismo modo, a medida que las temperaturas bajan en invierno, los problemas de salud relacionados con el frío comienzan a aumentar en poblaciones de riesgo como los adultos mayores.
Durante los meses de invierno, las personas pasan más tiempo en lugares cerrados. Esto significa que la gripe y los resfriados se propagan más fácilmente.
Para evitarlo es muy importante vacunarse contra la gripe, lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o no toser nunca tapándose la boca con la mano, ya que al dar la mano a otro persona existe un elevado riesgo de propagación de virus.
Del mismo modo, antes de que llegue el frío del invierno es recomendable adoptar una serie de medidas en nuestro hogar para afrontar el invierno de una forma saludable.
Los extremos, en cuanto a temperatura se refiere, pueden ser muy perjudiciales para la delicada salud de colectivos como niños o personas de avanzada edad. Por ello, es importante que la temperatura en el interior de la vivienda esté entre los 21º C y 23º C, siendo el grado de humedad relativa ideal de un 40% o 50%.
El control adecuado de la temperatura en el interior de la vivienda es esencial para prevenir los riesgos asociados al frío para nuestra salud durante los meses de invierno.
De ahí la importancia de revisar durante los meses previos al invierno las calderas encargadas de calentar el ambiente interior y el agua de nuestro hogares.
Ya que, al igual que otros equipamientos de nuestro hogar, las calderas deben ser revisadas periódicamente para verificar su correcto funcionamiento.
Si quieres saber más sobre las tareas de mantenimiento de una caldera, consulta a una empresa especializada. También, puedes leer todo lo que necesitas saber sobre mantenimiento o reparación de calderas aquí.
Si bien, es importante confiar el mantenimiento de la caldera de nuestro hogar a empresas con una contrastada experiencia en la reparación, instalación y mantenimiento de sistemas de calefacción como calderas, ya sean las tradicionales calderas a gas o soluciones más eficientes como las modernas calderas de biomasa.
A veces, problemas habituales como una obstrucción en la salida de humos de la caldera puede suponer un grave riesgo para la seguridad de nuestro hogar. Por ello, si como se suele decir huele a gas, es recomendable no usar la caldera y llamar rápidamente a una empresa especializada para que uno de sus técnicos la revise.
Además, como es bien sabido, una fuga de monóxido de carbono puede tener graves consecuencias para la salud de las personas que van desde sensación de somnolencia hasta alucinaciones, convulsiones, pérdida de conocimiento… Incluso en niveles muy elevados, puede ser letal, causando hasta la muerte de la persona que haya respirado este gas nocivo.
En definitiva, si quieres evitar este tipo de riesgos para tu salud y la de los tuyos, así como prevenir en la medida de lo posible las temidas gripes, resfriados o catarros en invierno, es muy importante contar con un hogar bien climatizado.
Es en este punto dónde la caldera de nuestro hogar juega un papel fundamental para garantizar que el ambiente interior está a la temperatura adecuada sin importar las condiciones climatológicas externas. De ahí, la importancia de revisar la caldera los meses previos al invierno y repararla en caso de que sea necesario.
Más información: Calderas Barcelona
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