Pese a que cada vez más personas le dan gran importancia al cuidado de salud física ya sea practicando deporte, vigilando su alimentación o siguiendo determinadas rutinas de belleza a menudo se nos olvida cuidar o cultivar esa otra parte menos visible pero igual de importante como es nuestra salud mental.
Aunque se habla muy poco de ello, los trastornos mentales como la depresión son una de las principales causas de baja laboral siendo la enfermedad más extendida en el mundo. Se estima que en el mundo hay unas 350 millones de personas que sufren depresión siendo una causa directa de incapacidad.
Una situación preocupante que se ha visto agravada por una pandemia mundial como la que hemos vivido y para la cual nadie estaba preparado. Una pandemia que nos ha puesto a prueba, caracterizada por el aislamiento social, la inseguridad económica, la incertidumbre y un mayor sentimiento de vulnerabilidad…
Todo ello ha tenido tal impacto sobre la calidad de vida de las personas y en especial sobre su salud mental que se ha disparado la demanda de solicitudes de consultas con profesionales especialistas en salud mental.
En especial, los cambios en nuestros hábitos de consumo y rutinas precipitadas por la pandemia, en la que se ha popularizado el teletrabajo y generalizado la compra online, han llevado a muchas personas a la búsqueda de un psicólogo online que les ayude a lidiar con algún problema emocional, ya que esta una nueva modalidad cuenta con indudables ventajas. Entre ellas destaca la posibilidad de recibir terapia de forma segura, inmediata y confidencial sin la necesidad de salir de casa.
Ello permite derribar una de las principales barreras que impide a muchas personas solicitar ayuda como el miedo a exponer nuestra identidad o el temor a las conversaciones mantenidas entre paciente y terapeuta. Hacerlo desde un entorno seguro y de confort como nuestro hogar siempre reducirá tensiones y ayudará a superar posibles barreras comunicativas.
No cabe duda que la situación de incertidumbre generalizada agitada por la pandemia ha generado un sentimiento de miedo, temor e inquietud, incluso un estado de ansiedad casi permanente que muchos no han sabido gestionar.
Pero si además le añadimos el hecho de habernos contagiado y que como consecuencia de esta enfermedad hayamos visto nuestra vida o la de un ser querido en peligro la situación se complica. O puede que incluso alguien cercano haya fallecido por el Covid-19. En este caso se genera además una situación de duelo o pérdida que puede llevarnos a sufrir alteraciones en el estado de ánimo que afecten gravemente a nuestra salud mental.
En estos casos te aconsejamos buscar rápidamente ayuda profesional. Necesitamos a alguien que nos dé una serie de pautas, que nos ayude y acompañe a salir de un estado difícil y complejo como puede ser una depresión.
Por ello, es muy importante saber reconocer los principales signos de alarma que alertan de la presencia de un problema de salud mental. De esta forma podrás buscar la ayuda profesional necesaria y tomar medidas lo antes posible.
Índice
4 síntomas o señales de alarma en salud mental
Existen una serie de síntomas y señales que nos permiten identificar si nosotros o alguien cercano se está viendo afectado por una alteración psicológica.
Pueden ser señales o signos “físicos” como la aparición de episodios de cefaleas, fatiga o cansancio, dificultades para dormir o estar relacionados con nuestro estado de ánimo como la apatía, una actitud de intranquilidad o una mayor irritabilidad.
En especial, cuando nuestra salud mental y emocional está en peligro, los cambios que tienen que ver más con la manera en la que nos sentimos suelen ir manifestando paulatinamente aunque a veces puede tratarse de cambios abruptos.
A continuación enumeramos algunas de las principales señales de alerta que indican la existencia de que algo relacionado con nuestra salud mental no va bien.
Cambios o alteraciones en el hábito del sueño.
Cuando personas que habitualmente no padecen insomnio empiezan a tener dificultad para conciliar el sueño, les cuesta más mantener el sueño, se despiertan varias veces durante la noche, se levantan muy temprano o duermen menos horas de lo habitual son signos que podrían indicar la existencia de problemas de salud mental.
Alteraciones en el apetito.
Este signo de alerta puede darse de diversas formas, que la persona que sufre el problema coma menos de lo habitual o por el contrario que coma compulsivamente o una mayor cantidad de comida. En especial alimentos poco saludables como los ultraprocesados.
Cambios en el estado de ánimo
Esta es una de las principales señales de alerta y se manifiesta normalmente de forma paulatina. Si observamos que una persona que normalmente está alegre o llena de energía empieza a sentirse triste y alicaída, no un episodio o día puntual sino por ejemplo que lleva más de quince días sintiéndose así, estamos ante otra señal de alarma evidente de que algo no funciona bien.
Pérdida de interés y abandono de rutinas
Relacionado con lo anterior, la apatía, la dejadez, el abandono de rutinas, de cosas que solemos hacer normalmente y perderse el disfrute de las cosas; serían otros signos de
alerta que deben encender todas las alarmas.
Si ves que alguien cercano a ti de repente ha dejado de practicar su deporte favorito de manera repentina y sin razón aparente, que descuida su imagen personal y que muestra una total falta o ausencia de motivación seguramente necesite ayuda.
Miedos irracionales, angustia, temor repentino o abrumador
El miedo es un sentimiento natural que se activa cuando tenemos una percepción de amenaza o de peligro. Por lo tanto, no es más que un mecanismo de supervivencia y sentir miedo es algo normal.
Tener miedo no es malo, al contrario. Pero cuando es irracional o carece de fundamento debemos estar alerta. Entonces aparece el pánico, nos bloqueamos y perdemos totalmente el control.
Lo que ocurre es que la persona acaba evitando estar en contacto con todo aquello que cree que podría llevarla a estar en una situación de peligro. Reduce los contactos personales, se aísla completamente. Algo que ha sucedido a muchas personas durante la Pandemia de Covid-19 por temor al contagio.
Si hay alguien cercano a tí experimenta episodios de ansiedad muy intensa, manifiesta un miedo intenso o terror a situaciones cotidianas precisa de ayuda inmediatamente.
Pero una buena salud mental va mucho más allá de la ausencia de síntomas o de alguna afección tiene que ver con el hecho de que seamos plenamente conscientes de nuestros pensamientos y capaces de gestionar nuestras emociones y sentimientos. Solo así podemos afrontar con éxito las tensiones del día a día y enfocar las situaciones difíciles de una manera productiva.
Además, tener unos hábitos de vida saludables: descansar bien tratando de dormir ocho horas diarias, saber desconectar del trabajo y la tecnología, tratar de seguir una alimentación saludable y equilibrada o hacer deporte nos ayudará a disfrutar de una buena salud mental.
Debemos, en definitiva, prestar atención a nuestros pensamientos, aprender a reconocer las emociones, escuchar lo qué nos está diciendo nuestro cuerpo y, si fuera necesario, buscar ayuda profesional.