fbpx

Eliminar varices gruesas con cirugía no invasiva, ¿es posible?

60 / 100

Si estás aquí es porque te has dado cuenta que tarde o temprano tienes que hacer algo con tus varices. Tienes razón, no son simplemente un problema estético si no de salud que no va a mejorar con el paso del tiempo. Afortunadamente hoy día la solución a tus problemas de varices es más fácil de lo que crees, ya que existen tratamientos que permiten acabar con las varices sin necesidad de realizar una cirugía abierta ni aplicar anestesia general. En definitiva, sin necesidad de realizar cortes, ni dar puntos evitando así los efectos secundarios y molestias que implica cualquier intervención quirúrgica.

Nos referimos a la cirugía no invasiva de varices. Para conocer más sobre este novedoso tratamiento para eliminar las varices, ya sean finas, medias o gruesas, hemos consultado al equipo de Clínica Vasculine, un centro médico autorizado en Madrid de referencia en el tratamiento de enfermedades vasculares como las varices.

Si sufres de varices y estás buscando una solución rápida efectiva y segura, te invitamos a seguir leyendo.

¿Qué son las varices? Diferentes grados de las varices

Las varices, también conocidas como venas varicosas son la manifestación más habitual y dolorosa de la Insuficiencia Venosa Crónica o IVC. Se trata de uno de los problemas de circulación más comunes y se caracteriza por una prevalencia superior en mujeres.

En definitiva, las varices son dilataciones y alargamientos de las venas en las piernas. Estas venas dilatadas o varices se reconocen fácilmente por su color azul o morado y su aspecto abultado.

Aparición de varices: causas y factores asociados

La causa de esta dilatación es la acumulación de sangre que debería estar fluyendo de regreso al corazón pero que debido a una debilidad o daño en las válvulas venosas no circula adecuadamente acumulándose en las piernas y manifestándose en forma de varices. Pese a que pueden aparecer en cualquier otra zona del cuerpo, lo habitual es que estas venas “dilatadas” lo hagan en las piernas.

Si bien, hay muchos factores que influyen en la aparición de las varices como la edad, ya que a medida que envejecemos, nuestras venas pierden elasticidad y las válvulas que regulan el flujo sanguíneo pueden debilitarse, lo que aumenta el riesgo de varices, o el sexo, las mujeres son más propensas a desarrollar varices debido a los cambios hormonales que experimentan durante la menstruación, el embarazo y la menopausia; también hay factores géneticos como la existencia de antecedentes familiares de varices que aumentan la probabilidad de la aparición de varices.

Sin olvidar otros factores de riesgo asociados al estilo de vida como la obesidad o un exceso de peso, el tabaquismo o el hecho de permanecer sentado o de pie durante largos períodos de tiempo sin moverse debido a la naturaleza de nuestro trabajo o rutina diaria. 

La existencia de lesiones o cirugías previas en las piernas o padecer enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes y la trombosis venosa profunda también aumentan el riesgo de desarrollar varices.

¿Qué son las varices gruesas y cuáles son sus principales síntomas?

Si bien, habitualmente hablamos de varices en general existen diversos grados de varices según la gravedad de la dilatación venosa. Desde varices muy finas denominadas de grado 1, pequeñas y que no producen síntomas hasta varices gruesas de grado 3 y 4 que pueden ser muy dolorosas e incapacitantes, hasta el punto de causar complicaciones graves como una trombosis venosa profunda.

Estas varices gruesas, también conocidas como varices tronculares, son el resultado de una insuficiencia venosa crónica, en la que las válvulas venosas que normalmente evitan el retroceso de la sangre hacia las piernas han dejado de funcionar correctamente. La consecuencia de ello es que la sangre se va acumulando en estas venas, dilatándolas y haciéndolas cada vez más grandes y visibles.

Entre los síntomas más comunes de las varices gruesas podemos enumerar:

Sensación de hinchazón y pesadez en las piernas, especialmente después de estar de pie durante largos períodos de tiempo.

Dolor en las piernas, pueden causar dolor intenso pero también puede ser agudo o sordo. También pueden ocasionar calambres o picazón en la piel, particularmente alrededor de las venas afectadas.

Cambios o alteraciones en el color de la piel en la zona en la que se localizan las venas afectadas como la aparición de manchas marrones o úlceras, especialmente en la parte inferior de la pierna.

Es importante tener presente que las varices no solo son un problema estético, sino que también pueden causar complicaciones graves y dañar nuestra salud si no se tratan adecuadamente. Por ello, si observas estos síntomas, es importante que consultes con un especialista en enfermedades vasculares, para que pueda evaluar tu caso particular, realizar un diagnóstico preciso y recomendarte el tratamiento de varices gruesas adecuado para tus necesidades.

¿Qué es la cirugía no invasiva de varices?

Existen varios tipos de cirugía no invasiva de varices, pero todos comparten el mismo objetivo: cerrar o eliminar las venas afectadas por las varices y redirigir el flujo sanguíneo a venas “más saludables” sin necesidad de realizar una cirugía abierta. Es decir sin necesidad de realizar una incisión en la piel para acceder a las venas afectadas por las varices como ocurre en la cirugía tradicional de varices.

Ello se consigue mediante el empleo de técnicas avanzadas como la escleroterapia con microespuma y líquida, un procedimiento no quirúrgico utilizado para tratar las venas varicosas sin necesidad de realizar cirugía tradicional consistente en la inyección de un agente esclerosante en las venas afectadas que hace que estas venas «cicatricen», es decir, que se cierren y desaparezcan con el tiempo.

Otro novedoso procedimiento no quirúrgico utilizado para eliminar y tratar las venas varicosas, especialmente las varices medias-gruesas, es el sellado con cianoacrilato, un adhesivo médico que se inyecta en la vena varicosa a través de un catéter especial. Una vez inyectado, el adhesivo sella la vena, evitando que la sangre fluya a través de ella y redirigiéndola a otras venas sanas.

Ventajas de la cirugía no invasiva de varices frente a la tradicional

Una de las principales ventajas de estos procedimientos «sin cirugía» es que se realizan de forma «ambulatoria». Es decir, se llevan a cabo en la propia consulta médica y no requieren de anestesia ni de ingreso hospitalario. Con lo cual existen menos riesgos y efectos secundarios. A diferencia de la cirugía tradicional, la cirugía no invasiva de varices no deja cicatrices ni requiere tiempo de recuperación prolongado. 

Además, se ha demostrado que es una técnica segura y efectiva para el tratamiento de las varices gruesas, con altas tasas de éxito y una reducción significativa de los síntomas en la mayoría de los pacientes acortando considerablemente el tiempo de recuperación.

Si bien, no podemos olvidar que estos procedimientos no invasivos de varices deben ser realizados por un equipo de cirujanos vasculares con experiencia. Sólo así se puede minimizar el riesgo de complicaciones y asegurar los mejores resultados posibles.

Por ello te aconsejamos siempre acudir a una Clínica Vascular de confianza y especializada en el tratamiento de las venas varicosas que te ofrezca garantías antes y después del tratamiento. Nunca debemos basar nuestra decisión en aspectos como un menor precio porque nuestra salud y seguridad como pacientes son la prioridad ante cualquier procedimiento o tratamiento médico.