La elección correcta de un buen material sanitario contribuye a la seguridad y bienestar de los pacientes. Y es que el trabajo en hospitales, farmacias o centros de salud requiere de una vestimenta y del uso de material de calidad.
Estamos hablando de personas y profesionales de la salud que tratan a otros pacientes por lo que deben usar elementos de seguridad no sólo para hacer su trabajo, sino para hacerlo bien de forma segura y que duren.
Otro tema es la confianza y es que no se puede jugar con la salud de los pacientes de ahí la necesidad de contar con materiales fiables, duraderos, pero sobre todo, de calidad y de confianza.
Las características mínimas que debe de cumplir el material sanitario son las siguientes:
- Que se pueda limpiar y reusar varias veces sin problema.
- Que esté elaborado, diseñado y fabricado en materiales que minimicen la propagación de sustancias aéreas que puedan acarrear dolencias y enfermedades.
- Que permita la higiene de las manos de forma eficiente.
- Por otro lado, que sea cómodo de usar no sólo en el agarre sino en su manipulación.
- Que sea resistente al paso del tiempo, duradero y que aguante el uso de sustancias químicas. Teniendo en cuenta que en un hospital abundan sustancias químicas que pueden afectar a los materiales, estos tienen que aguantar una posible exposición a los mismos.
Si el material que se vaya a usar cumple todos estos requisitos redundará no sólo en los profesionales, también en la salud de los pacientes.
Y es que el material sanitario incluye elementos como aparatos de esterilización, diagnóstico, aparatología medicina, accesorios, instrumental quirúrgico, material desechable como guantes, ropa, mesas y carros y todo lo que se use en el ámbito sanitario.
Un claro ejemplo es el material desechable que se debe tirar una vez usado, no se pueden usar gasas o guantes médicos de mala calidad o compradas en tiendas de poca confianza. Estos deben de tener una protección de un solo uso y estar compuestos de látex de alta calidad o el uso de guantes anticorte para el tratamiento de diferentes patologías.
La seguridad es otro aspecto que se debe tener en cuenta a la hora de comprar material sanitario, y es que para ello debe hacerse en tiendas y proveedores de calidad.
La formabilidad y calidad de los materiales permite la creación de una amplia variedad de productos sanitarios, pero siempre plantea un desafío de fabricación, especialmente cuando se crean objetos de diseños y usos complejos como ocurre con cierto material médico.
Si se gasta dinero en adquirir material sanitario hay que pensar en comprarlo en sitios de confianza por el ahorro de tiempo y dinero. Y es que a veces lo barato sale caro, no se puede jugar con la calidad del material sanitario ya que no es sólo una inversión necesaria, sino una obligación moral y legal con los clientes al estar obligados a ofrecer un servicio de calidad y acorde a las necesidades de los pacientes.
El cuidado de la salud de los mayores
Además, si se compra material sanitario de grado bajo o medio, ¿qué efecto puede causar en pacientes y profesionales. Es probable que no se impresionen, todo lo contrario, es más es posible que la atención al cliente se reduzca y las quejas aparezcan por el uso de material de baja calidad.
Esto tendrá como resultado quejas, malas opiniones y el riesgo de que aparezcan enfermedades o accidentes como resultado de adquirir material de baja calidad.
Para ello se debe comprar en tiendas de calidad con experiencia en sus servicios y que tengan una amplia gama y oferta capaz de cubrir las necesidades de una clínica pequeña como de un hospital o complejo dedicado al cuidado de personas mayores.
En especial, los centros de día y de personas mayores deben contar con todo lo necesario para cubrir las necesidades básicas de las personas de la tercera edad.
Las necesidades básicas de los mayores no sólo incluyen seguridad financiera y seguridad también deben tener una atención médica acorde para responder ante sus posibles y futuros problemas de salud física y mental.
Los mayores tienen derecho a un envejecimiento saludable, de ahí que muchos países cuenten con los servicios de geriatría, o medicina geriátrica, una especialidad médica que se centra en en el cuidado de la salud de las personas mayores.
El objetivo de la geriatría es promover la salud mediante la prevención y el tratamiento de enfermedades y discapacidades en personas mayores. Al igual que otras especialidades médicas, la medicina geriátrica requiere del uso de material sanitario adaptado a sus necesidades al igual que el resto de enfermos y pacientes.
Eso significa cuidado desde el uso de aparatos de laboratorio como espectrofotómetros, mcroscopios, termómetros, refrigeradores o balanzas, a aparatos de electroestimulación o elementos de uso cotidiano como sillas, camas, camillas y sillones multifuncionales, etcétera.