Pese a que tenemos la idea preconcebida y bastante equivocada de que las camas articuladas son un producto para personas mayores, discapacitadas o convalecientes con problemas de movilidad pero lo cierto es que son muy útiles para cuidar la salud de todo tipo de personas en el transcurso de acciones tan cotidianas como ver la televisión o leer un buen libro.
Más allá de su comodidad y confort, las camas articuladas proporcionan una mayor calidad de vida a personas con diversas patologías como enfermedad por reflujo gastroesofágico, con problemas circulatorios en las piernas, etc.
Índice
Diferencias entre camas articuladas eléctricas para el uso en el hogar y en geriatría u otros usos asistenciales.
Existen muchos modelos de camas articuladas eléctricas cuyas prestaciones y funcionalidades varían dependiendo del uso que requiera el usuario final. Las más conocidas son las camas de uso asistencial, como las que nos vamos a encontrar en residencias geriátricas, hospitales, etc.
Estas camas articuladas están diseñadas para personas con problemas de movilidad, enfermas, discapacitadas o convalecientes que pasan gran parte del día en la cama y dado que tienen fines asistenciales o terapéuticos están equipadas con accesorios como trapecios, barandillas o soporte de goteros.
Dentro de las camas articuladas eléctricas para uso asistencial podríamos diferenciar dos tipos: camas articuladas de altura fija y otras más sofisticadas con carro elevador, que además de articular los planos del somier también permiten regular su altura con el mismo mando. Estas son las recomendadas por todos los profesionales médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas… para personas enfermas, discapacitadas o para el cuidado de ancianos encamados
Por el contrario las camas articuladas eléctricas de uso privado tienen como finalidad ofrecer el mayor grado de comodidad y confort a personas que no necesariamente están enfermas o son muy mayores, evitando los habituales dolores de espalda al realizar acciones cotidianas como ver la televisión desde la cama o leer.
Por ello se trata de modelos con una estética más cuidada, que carecen de barandillas u otros accesorios similares y que cuentan con mejores acabados, habitualmente en madera.
Incluso podemos encontrar confortables camas articuladas de matrimonio o dobles que permiten una articulación independiente de los dos somieres aunque éstos permanezcan unidos. Algo ideal para asegurar el bienestar de ambos miembros de la pareja.
4 Razones para usar una cama articulada eléctrica
La reducción de los costes de las camas articuladas ha abierto una alternativa a todas aquellas personas que desean mayor comodidad y confort así como favorecer su descanso. A continuación enumeramos algunas de sus principales ventajas y beneficios.
Muy fáciles de utilizar
En primer lugar, las camas articuladas eléctricas son muy sencillas de utilizar. Basta con pulsar sobre un botón para elevar o bajar nuestro tronco o las piernas. De este modo actividades tan cotidianas como puede ser leer un libro, ver la tele o usar una tablet en la cama se convierte en una tarea muchísimo más confortable y placentera ya que no nos va a provocar ningún tipo de dolor ni molestia.
Favorecen el sueño y un descanso de calidad
El diseño ergonómico de las camas articuladas y la posibilidad de elevar cómodamente nuestro tronco favorecen la respiración y por tanto facilitan un descanso de calidad. Además, al repartir el peso de nuestro cuerpo de forma equilibrada evita la aparición de puntos de presión que puedan causarnos cualquier tipo de daño, molestia o dolor.
Alivian y previenen el dolor de espalda
Normalmente, cuando vemos la tele, leemos o incluso comemos algo en la cama recurrimos al uso de uno o varios cojines para elevar nuestro cuerpo y permanecer inclinados. Ello ocasiona habitualmente dolores de espalda y cuello que nos impedirán disfrutar de forma placentera de la lectura, de nuestra serie favorita, etc.
Con una cama eléctrica articulada no será necesario el uso de incómodos cojines y almohadas. Basta con apretar un botón para elevar nuestro cuerpo a la altura e inclinación deseada.
Ayudan en el tratamiento de lesiones y patologías
El uso de estas camas articuladas es ideal para aquellas personas que pasan varias horas al día de pié debido a su trabajo ya que les permite mantener elevadas las piernas fácilmente, algo esencial para activar la circulación y evitar esa desagradable sensación de piernas cansadas y pesadas.
Por ello, si tienes problemas circulatorios o te estás recuperando de alguna lesión deportiva mantener las piernas elevadas unos minutos al día te será de gran ayuda en tu recuperación.
Del mismo modo, al elevar nuestro tronco mientras estamos en la cama alivian el reflujo gastroesofágico
Consejos para alargar la vida útil de vuestra cama articulada
El primer consejo y tal vez el más importante es no superar bajo ningún concepto el peso máximo aconsejado por el fabricante. De hecho, lo recomendado es que la cama elegida sea capaz de elevar al menos un peso superior al 30 por ciento del usuario. Es decir si éste pesa 100 kilos la cama debe soportar mínimo 130 kilos.
Otra de las precauciones muy importantes a seguir para no dañar las articulaciones y el motor o motores de la cama es evitar movimientos bruscos cuando los planos están elevados. Si te mueves en la cama procura hacerlo cuando los planos estén en posición cero, es decir, abajo del todo.
Del mismo modo, si vamos a sentarnos en la cama es mejor hacerlo con los planos en posición cero. Si no lo hacemos y nos sentamos con los planos elevados, estaremos ejerciendo mucha presión en la articulación pudiendo doblar esta barra e incluso dañar el motor de la cama. No hay problema cuando nos sentamos un momento para acostarnos y levantarnos pero no es recomendable sentarse durante un tiempo prolongado.
Un cuarto consejo a tener en cuenta es no usar nunca un colchón de muelles en una cama articulada ya que los muelles ejercen una gran resistencia a la torsión forzando con ello el funcionamiento de la cama y acortando considerablemente la vida útil del somier. Lo aconsejable es utilizar un colchón con núcleo flexible y con un grosor no superior a los 24 centímetros.
Debemos lubricar regularmente las partes de la cama articulada sometidas a mayor fricción como son las articulaciones. Si observas que ha empezado a hacer un ruido extraño es probable que requiera un poco de lubricación. Si el ruido anómalo no procede de las partes articuladas sino del motor contacta con el servicio técnico lo antes posible.
Además, mientras utilizamos la cama debemos tener mucho cuidado con los cables y asegurarnos de que no queden atrapados o “entrillados” con las articulaciones
Por último, limpia regularmente todas las partes de la cama usando un paño limpio ligeramente humedecido en agua jabonosa. Después, utiliza otro paño seco para secar toda la superficie.
Un adecuado mantenimiento evitará que la acumulación de suciedad pueda provocar un mal funcionamiento del motor o de las articulaciones y alargará la vida útil de nuestra cama articulada.