La inmunización y la potabilización del agua son herramientas claves en la historia de la prevención de enfermedades, pues han tenido el mayor efecto en la reducción de la mortalidad de las enfermedades prevenibles Actualmente, las vacunas evitan 2,5 millones de muertes de niños al año, además de prevenir la discapacidad de 750.000 niños[1] [2].
Las vacunas constituyen una de las más seguras y efectivas intervenciones en Salud Pública ya que ayudan al control y la prevención de multitud de enfermedades. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las vacunas salvan casi 3 millones de vidas al año[3].
Conocemos la importancia de protegerse en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia, hasta la vejez, teniendo en cuenta situaciones especiales como el embarazo y la pertenencia a grupos de riesgo. Así pues, bienvenido al mundo de la prevención. En este lugar interactivo podrás conocer información relevante acerca de las enfermedades inmunoprevenibles.
Índice
Pero ¿qué son las vacunas?
Las vacunas son productos biológicos que se administran a millones de personas en todo el mundo y enseñan a nuestro cuerpo cómo defenderse cuando virus o bacterias nos atacan.
En los últimos meses, hemos oído hablar mucho de vacunas y de lo rápido o lento que es su proceso de fabricación, pero ¿cómo se fabrican las vacunas?
Se pueden diferenciar cinco etapas diferentes dentro del proceso de fabricación de las vacunas. Hay que tener en cuenta que más del 70% del tiempo se invierte en realizar más de 100 métodos distintos de controles de calidad por cada lote.
En la primera fase, se procede a la producción del antígeno, que es el principal responsable de estimular una respuesta inmunoprotectora. En segundo lugar, estaría la fase de formulación en la que el antígeno se combina con otros componentes para mejorar la respuesta inmune y asegurar la estabilidad del producto.
En la tercera fase se procede al llenado del vial una vez que se han mezclado todos los componentes. En cuarto lugar, se procede al acondicionamiento de las vacunas. Para ello se introducen en las cajas con el prospecto aprobado para el país donde se van a distribuir.
El proceso termina con la “liberación del lote”. Durante todas las fases de la producción se realizan análisis de calidad que se recogen en un certificado oficial de cada lote. La autoridad sanitaria de cada país realiza pruebas adicionales antes de distribuir y administrar las vacunas.
En casos de emergencia sanitaria, os procesos de investigación, desarrollo y fabricación de las vacunas pueden verse acelerados, pero garantizando, en todo momento, su seguridad, calidad y eficacia.
¿Por qué se recomienda la vacunación?
No solo es beneficiosa para uno mismo, sino también para los demás.
Las vacunas cumplen un papel importante en la prevención de la propagación de enfermedades y son de vital importancia para las poblaciones en riesgo, como los niños y los adultos mayores.
En el caso de los bebés, durante unas semanas después del nacimiento, tienen alguna protección frente a microorganismos que causan enfermedades, pero es por corto tiempo, de ahí la importancia de las vacunas, especialmente, para prevenir enfermedades que en el pasado eran mucho más comunes como tétanos, difteria, paperas, sarampión, tos ferina y poliomielitis. Contraer alguna de estas enfermedades podría llegar a producir secuelas en nuestro organismo.
Cada año, miles de adultos en el mundo sufren enfermedades graves. En muchos casos tienen que ser hospitalizados e incluso mueren a causa de enfermedades para las cuales existen vacunas disponibles. Aunque se hayan recibido todas las vacunas durante la infancia, la protección de algunas de ellas puede desaparecer con el tiempo. Por este motivo, es importante que los adultos tengan sus calendarios de vacunación al día y estén informados de las recomendaciones oficiales para su edad y situación.
Sin las medidas adecuadas de prevención, corremos el riesgo de contraer enfermedades graves muchas de las cuales pueden provocar una discapacidad y llevar a la muerte. Las vacunas salvan cerca de 3 millones de vidas al año.
Aunque algunas enfermedades son actualmente poco frecuentes, los patógenos que las causan continúan circulando en todo el mundo. Hoy en día, las enfermedades infecciosas atraviesan fronteras con facilidad y contagian a las personas que no están protegidas. Por ello, es muy importante llevar a cabo todas las acciones de prevención que recomiendan las autoridades sanitarias.
La prevención a lo largo de la vida
Las vacunas nos protegen durante toda la vida y en diferentes edades, desde el nacimiento hasta la edad infantil, durante la adolescencia y la edad adulta. La mayoría de los países proporcionan cartillas de vacunación, tanto a los niños como a los adultos, en las que se registran las vacunas que han recibido y las nuevas vacunas o las dosis de refuerzo que se les deben administrar más adelante. Todos debemos asegurarnos de estar al día con la vacunación.
Por ello es fundamental, en términos de salud pública, seguir todas las recomendaciones médicas y pedir toda la información que necesitamos sobre las vacunas a nuestro médico de cabecera o pediatra. Protegiéndonos a nosotros mismos también estamos protegiendo a los demás.
1 WHO, UNICEF, World Bank. State of the world’s vaccines and immunization, 3rd edition. Geneva, 2009. Acceso marzo 2020. Disponible en:https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/44169/9789241563864_eng.pdf;jsessionid=8262C5BDE21A9BF70DC3E2ED6583B3F7?sequence=1
2 Ehreth J. The value of vaccination: a global perspective. Vaccine. 2003;21(27-30):4105-4117
3 Nothemba P. Vaccines: the powerful innovations bringing WHO´s mission to life every day. WHO.2018. Acceso noviembre 2020. Disponible en: https://www.who.int/news-room/commentaries/detail/vaccines-the-powerful-innovations-bringing-who-s-mission-to-life-every-day